El hijo de Ronaldinho no acaba de brillar en el Barça

Siempre se ha afirmado que los hijos de los grandes futbolistas de la historia deben dar continuidad al legado de sus padres, y se espera mucho de ellos. Algo similar es lo que ocurre con Joao Mendes (18 años), hijo de Ronaldinho, quien llegó al FC Barcelona la temporada pasada, generando grandes expectativas desde su llegada a la ciudad condal. Inicialmente se incorporó al juvenil B, pero ascendió al juvenil A después de completar su primera campaña.

En su llegada Laporta declaró que: "El chaval tiene planta y estamos contentos. Nos gusta mantener esta relación con Ronaldinho. La presión que tiene el chico es muy grande, porque Ronaldinho ha sido uno de los mejores de la historia. El hijo tiene presión, pero es trabajo de nuestros técnicos desarrollar sus habilidades".

Y es que, el presidente no era ajeno al joven talento, ya que lo había observado jugar con el 'carioca' en algún entrenamiento cuando era apenas un niño. A pesar de su etiqueta de 'el hijo de Ronnie', Mendes ha tenido una carrera discreta, formándose en clubes como el PSG y Flamengo antes de llegar al Barça, tras la rescisión de su contrato con el Cruzeiro.

Poco protagonismo en el Juvenil

Su debut ocurrió en un amistoso a puerta cerrada contra el juvenil del Manchester United en febrero, y posteriormente, debutó oficialmente con el juvenil B en la Mediterranean International Cup (MIC) durante la Semana Santa. Desde entonces, ha permanecido en un segundo plano y ha generado dudas sobre si algún dia llegará a ser una estrella del club blaugrana como su padre.

En la presente temporada con el juvenil A, solo fue titular en un partido ante la Damm (1-1) el pasado 4 de noviembre. Aunque mostró destellos de calidad como la precisión en el pase y la visión de juego, no logró marcar diferencias en la banda. Con tres partidos disputados esta temporada, suma un total de 89 minutos en el terreno de juego. Joao está iniciando su carrera en Can Barça con alguna que otra buena actuación, pero todavía queda mucho camino por delante para dar el salto al estrellato.