HISTORIAS DEL CLÁSICO: La cabeza de cochinillo que le lanzaron a Figo

Como motivo del Clásico que enfrentará el próximo sábado tres de diciembre a FC Barcelona y Real Madrid en el Camp Nou, desde FCBN hemos querido recordar diferentes momentos y anécdotas que hayan ocurrido en un derbi del fútbol español en el Estadi. Y una de las primeras imágenes que se nos ha venido a la cabeza para recordar, como episodio icónico de la historia más oscura del equipo azulgrana, fue la del famoso cochinillo.

Corría el año 2000 cuando Florentino Pérez se aseguraba por primera vez la presidencia del Real Madrid tras, en un golpe de efecto, fichar al capitán del FC Barcelona Luis Figo. Previo pago de una cláusula de rescisión de diez mil millones de pesetas, el portugués sellaba con el mandatario blanco uno de los mayores actos de traición de la historia del fútbol moderno. Dos años después de aquello, el luso se veía con fuerzas de enfrentar a un Camp Nou que le esperó de uñas.

Fue un ambiente realmente infernal para un hombre que recibió una pitada de 110 decibelios, ruido equivalente al motor de un avión en marcha. Si bien con anterioridad no se había atrevido a sacar los córners de su equipo, ese 23 de noviembre de 2002 la cosa fue diferente. Eso sí, cada lanzamiento del de Madeira se convertía en todo un rosario de objetos lanzados a un hombre que había sido todo para el equipo azulgrana pero que prefirió los millones al sentimiento. 

Y en eso llegó una cabeza de cochinillo

El propio Luis Medina Cantalejo, el árbitro del choque, ya había suspendido el partido durante quince minutos por el ambiente tan crispado. Pero la imagen del partido llegó antes de un lanzamiento desde la esquina de Figo. Sin que el atacante se percatase, desde la grada le lanzaron una cabeza de cochinillo. Ésta incluso le tocó la bota. También calló, entre otras cosas, una botella de cristal que no impactó en nadie, por fortuna. La imagen dio la vuelta al mundo y provocó un cierre por dos partidos del Camp Nou que nunca se cumplió.

Y por lo que hace al partido, el juego se vio interrumpido por estas polémicas llegadas desde la agrada y acabó con empate a cero en el luminoso. Sobre el verde, un imberbe Carles Puyol apareció del filial para desde el lateral acabar "secando" a Figo. Su marcaje fue de manual, limpio y efectivo. Con él se comenzaba a gestar un mito que, años después, acabaría siendo de los mejores defensas en la historia del club. Todo ello el día que una cabeza de cochinillo sobrevolo el Camp Nou y acabó, traviesa, en el césped del templo.