Polémica declaraciones las que han trascendido en las últimas horas sobre Ronaldinho y Deco. Las ha lanzado Aliaksandr Hleb, quien fichó por el FC Barcelona en verano de 2008 y tan sólo permaneció una temporada en el Barça, la del triplete de Pep Guardiola, antes de jugar en calidad de cedido durante los tres años que le restaban de contrato con el club azulgrana.

Hleb militó en Stuttgart, Birmingham y Wolfsburg antes de desvincularse definitivamente del FC Barcelona, club por el que parece no guardar demasiadas simpatías. El jugador bielorruso -aún en activo al jugar en el BATE Borisov con 38 años- ha concedido una entrevista a 'Skameika osnovij', de Belorusski Futbol, en la que ha soltado unas controvertidas palabras sobre Ronaldinho y Deco.

"Ronaldinho y Deco llegaron borrachos a entrenar. ¿Saben por qué los vendió el Barça en 2008? Porque tenían miedo de que echasen a perder a Leo Messi", son las declaraciones que han aparecido en los grandes medios de comunicación de toda Europa. Unas palabras que sorprenden, teniendo en cuenta que Hleb jamás llegó a coincidir en los vestuarios con el brasileño y el portugués.

El atacante bielorruso fue presentado el 16 de julio de 2008 con el FC Barcelona, momento en el que Deco ya se había marchado al Chelsea, el 30 de junio, y a Ronaldinho le faltaban tan sólo dos días para ser presentado oficialmente por el AC Milan, el 18 de julio.

Hleb nunca se adaptó al FC Barcelona

Sea como sea, está claro que Hleb no guarda un buen recuerdo de su etapa en el Barça. "Yo no quería fichar por el Barça. Quería quedarme en el Arsenal o ir al Bayern, pero mi representante me insistió en que Guardiola había vuelto a telefonear y al final...", recuerda. El bielorruso sigue en activo en el BATE Borisov y podría enfrentarse la próxima campaña al Barcelona en Champions League.

Durante su etapa en el Barça, jamás se adaptó a las órdenes de Pep Guardiola y con el paso de los partidos fue quedando relegado al banquillo, hasta que se marchó cedido a la temporada siguiente y jamás volvió. El Barça pagó al Arsenal 15 millones de euros por él.