Ilaix Moriba lo volvió a hacer: se lució y hasta marcó su gol ante Osasuna

Ilaix Moriba, el joven jugador de 18 años de edad, nacido en Guinea, volvió este sábado ante el Osasuna a mostrar sus credenciales para formar parte del proyecto del futuro del FC Barcelona, tras marcar uno de los dos goles que facturaron los azulgranas para llevarse el triunfo en el estadio El Sadar (2-0), en el partido correspondiente a la jornada 26 de LaLiga Santander. 

Tras pase de Leo Messi, el chaval se mandó un zapatazo en el minuto 83 que dejó lindo para la foto al guardameta rival Sergio Herrera, quien en la primera parte tampoco pudo hacer nada contra el latigazo que le disparó el lateral Jordi Alba, también luego de una asistencia del argentino.  

Moriba ya ha sido citado por Koeman en 10 oportunidades y firmó un valioso aporte en la victoria ante el Sevilla FC el pasado fin de semana por LaLiga. En ese partido se vistió de Pedri y asistió a Leo Messi con un hermoso taco, el cual dejó al argentino mano a mano contra el meta hispalense.  

Este sábado lo volvió hacer y sentenció él mismo la historia contra el Osasuna, para dejar así al Barça tranquilo y muy pendiente de lo que suceda en el estadio Wanda Metropolitano, donde medirán fuerzas el Real Madrid y el Atlético de Madrid, este último actual líder del campeonato nacional con 58 puntos y con un partido pendiente. De momento, los dirigidos por Ronald Koeman quedan a dos, con 56 unidades. 

"Me gusta tirar, no sé cómo recorté y chuté con la izquierda. Gracias a Dios entró. Esto nunca se olvida, lo llevaré conmigo a la tumba. Ansu es como mi hermano y le tengo mucho aprecio. Encantado de haber marcado mi primer gol en la portería que lo hizo él", comentó Moriba tras el partido. 

Misión París Saint-Germain  

De esta manera, con un equipo que ha explotado lo que tienen sus jóvenes promesas, la misión del FC Barcelona ahora es tratar de repetir la hazaña de 2017 y remontar la eliminatoria ante el París Saint-Germain (PSG) por los octavos de final de la UEFA Champions League. Ante las dificultades físicas que afronta el equipo catalán, no sería descabellado que Moriba también reciba sus minutos en la máxima competición europea.