Lejos del dominio mostrado en años anteriores, el FC Barcelona se ha caracterizado por una intermitencia en su ritmo desde que Ronald Koeman asumiera la dirección del banquillo. Por momentos, el equipo parece mostrar una cara similar a la de sus mejores épocas. Sin embargo, no ocurre con la misma frecuencia en cada partido.
El juego caracterizado por la tenencia de la pelota, gran cantidad y calidad en los pases, se ha hecho presente en momentos puntuales de la temporada en curso; como desde el inicio, cuando el Barça parecía dar señales de recuperación, incluso a pesar de que el técnico debió esforzarse para hallar el esquema ideal. Sin embargo, la final de Supercopa ante el Athletic no fue una de esas noches y ha habido otra recaída.
Koeman no encuentra la fórmula
El inicio de LaLiga lucía prometedor tras las victorias abultadas ante el Villarreal y el Celta de Vigo, por 4-0 y 0-3, respectivamente. No obstante, vendrían los tropiezos con el empate a un gol en casa frente al Sevilla, la derrota en la visita al Getafe y el 1-3 ante el Real Madrid.
La victoria ante la Juventus como visitante parecía indicar que el entrenador había hecho los ajustes, en una fase Champions sin inconvenientes para avanzar, y a pesar de caer en la vuelta contra los de Pirlo y dejarse dos puntos contra el Alavés, habría otra victoria importante por 5-2 ante el Betis, antes de tropezar nuevamente en el Wanda Metropolitano. De nuevo, se repetiría la tónica: victoria 4-0 contra Osasuna, caída 2-1 ante el Cádiz, dos triunfos más frente al Levante (1-0) y la Real Sociedad (2-1), empate 1-1 en casa con el Valencia y un 3-0 al Valladolid antes de cerrar el año pactando a un tanto con el Eibar.
El inicio del año ha sido positivo para el cuadro catalán, que en Liga ha venido sumando de a tres en sus últimos encuentros: 0-1 al Huesca, 2-3 al Athletic y 4-0 al Granada. Sin embargo, el equipo no ha podido trasladar ese ritmo a la Supercopa, donde culminó con un empate (Real Sociedad) y una derrota (Athletic). El próximo paso del Barça es la Copa, para luego encarar duelos ligueros frente al Elche, Athletic, Betis y Alavés, antes de la gran prueba: el PSG.