Ivan Rakitic y su nueva vida en el Sevilla

Volvió a la ciudad que lo acogió a los 25 años con una Europa League bajo el brazo y, finalmente, regresó a sus 32, consagrado como una leyenda. Ivan Rakitic hizo una pausa prolongada en su etapa como sevillista en 2013 para afrontar el reto más demandante de su carrera: vestir la camiseta del FC Barcelona. Llegó con la tarea de suplir a otro mítico jugador, Xavi Hernández, y rápidamente se hizo cargo del timón del mediocampo del equipo.

Nacido en Suiza y con orígenes croatas, Rakitic llegó a la capital andaluza en 2010 de la mano de Monchi, tras su paso por el Basilea y por el Schalke 04. De inmediato quedó enamorado de la ciudad que acabaría siendo la madre de sus hijas y con un castellano notablemente andaluz. El futuro del centrocampista ya se antojaba ampliamente prometedor.

Tras una primera campaña de adaptación, Rakitic fue tomando un rol cada vez más protagónico hasta convertirse en el pulmón del Pizjuán. Llegaba a segunda línea mientras comandaba al equipo como mediocentro, el croata eclosionó en sus últimas temporadas. Llegó a sumar 11 goles y 14 asistencias en la temporada 2012-13 y 15 tantos y 18 asistencias en la siguiente campaña. Se despidió de su afición alzando como capitán la tercera Europa League en la historia del Sevilla CF tras derrotar en la tanda de penales al Benfica. No fue un adiós, sino un hasta luego.

Indiscutible en el centro azulgrana

Logró que la afición no echase de menos al legendario Xavi Hernández. En su primer curso con el Barça y con el ‘4’ en la espalda, Rakitic amarró el puesto titular del centro del campo, acompañado por Busquets e Iniesta. Diez días antes de cumplir un año como jugador azulgrana, el croata fue una pieza clave para que el equipo alzase su segundo triplete de su historia. Él fue el encargado de marcar el primer gol del Barça en la final de la Champions ante la Juventus (1-3).

Tras seis temporadas en Can Barça, Rakitic disputó 310 partidos, de los cuales se perdió únicamente 41 encuentros: nueve en la temporada 2014/15, cinco en la 2015/16, ocho en la 2016/17, cuatro en la 2017/18, seis en la 2018/19 y nueve en la 2019/20. Un motor insaciable. Siempre estuvo acostumbrado a ser una referencia más en el frente de ataque con la camiseta del Sevilla, en Barcelona retrasó su posición ejecutando una labor un poco más ensombrecida. Sus cifras goleadoras fueron ligeramente inferiores a las conseguidas en la capital andaluza: como culé encajó dos goles menos en dos temporadas más.

De principal a secundario

En sus cinco primeros años, no bajó ninguna campaña de los 50 partidos disputados, a excepción de la última, en la que solo disputó 42. La presencia de Sergi Roberto en el centro del campo, la llegada de De Jong y los coletazos de Arturo Vidal causaron que el croata fuese a menos en su último año como culé. Quedó rezagado, y la ‘purga’ por el 2-8 ante el Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Champions League le obligó a hacer las maletas.

Selló su etapa como azulgrana de manera exitosa, más de lo que muchos imaginaban: 13 títulos lo confirman. Incluso, es el cuarto extranjero que más partidos ha disputado con la camiseta del Barcelona (310), por detrás de Messi (762 y subiendo), Alves (391) y Mascherano (334). Superando a leyendas como Cocu, Koeman, Kluivert, Kubala o Stoichkov.

De regreso a su hogar

Tras abandonar el Camp Nou, su futuro no podía ser otro que Sevilla. Llegó el pasado 1 de septiembre por 1,5 millones de euros más variables. Esta campaña está viviendo su segundo aire. El hijo pródigo del Pizjuán regresó, ahora con el ‘10’ sobre su espalda, vuelve a ser indiscutible. A principios de febrero superó la suma de minutos que disputó en toda la temporada pasada con el Barça: 2.198' frente a 2.111'.

Este sábado se reencontrará nuevamente con su ex equipo. Se ha enfrentado nueve veces al Barça y tan solo ha conseguido la victoria en una, en la ida de semifinales de la Copa del Rey esta temporada (2-0). El resto: tres empates y cinco derrotas. Por si no fuera poco, el croata volverá al Camp Nou para disputar la vuelta de la Copa este próximo miércoles. El estadio que coreó su nombre hasta el cansancio, será testigo de su gran regreso portando otra elástica.