El FC Barcelona decidió incorporar un central en el mercado de fichajes de invierno. Los culés tenían miedo de que Samuel Umtiti no se recuperara de si lesión de rodilla y por eso acudieron al mercado. Tras seguir a varios jugadores, decidieron pescar en Valencia y Jeison Murillo se convirtió en nuevo jugador del Barça.
El colombiano llegó cedido, pero con opción de compra, para reforzar el centro de la defensa del Barcelona. En principio, no parecía una mala incorporación debido a la experiencia del jugador. El ex del Inter, a pesar de no atravesar por un buen momento en Valencia, ha tenido grandes temporadas en Italia y a buen nivel es un defensor más que notable.
Pero han pasado ya muchos partidos y Ernesto Valverde no ha contado prácticamente nada con él. Disputó un par de partidos al llegar al Camp Nou, pero desde entonces ha pasado a ser uno de los ignorados por el técnico. Prácticamente no entra ni en las convocatorias y su futuro está muy lejos de Barcelona.
En Colombia están muy atentos a la situación de su compatriota porque están temiéndose un caso Yerry Mina 2.0. El central llegó al Barça y en sus primeros meses en Barcelona apenas jugó nada. Con Murillo podría pasar exactamente lo mismo y eso es algo que la selección colombiana no puede permitirse.
Colombia juega en junio la Copa América y Jeison Murillo apuntaba a titular junto al propio Yerry Mina en el centro de la zaga cafetera. Si de aquí a final de campaña el futbolista del Barça sigue sin jugar, sería un problema de cara al torneo porque Murillo llegaría sin rodaje.
El puesto de central en el Barça tiene superávit
El gran problema para el ex valencianista y para Colombia entera es que el puesto de central en el Barcelona está muy bien cubierto. El colombiano tiene por delante a Piqué, Umtiti, Lenglet, Vermaelen y quizás también a Todibo. Con ese panorama, parece casi imposible que Valverde le de minutos en lo que resta de temporada.