Joan Gaspart y su hazaña como "camarero" para poder fichar a Ronaldo

"Fue el más complejo, ya que me tuve que disfrazar de camarero para entrar en su habitación en Miami. Estaba con la selección brasileña y aquello era un búnker", fue la curiosa anécdota del ex presidente del FC Barcelona, Joan Gaspart, para lograr amarrar y hacerse con los servicios del delantero brasileño Ronaldo Nazario, quien para ese momento era de los jugadores jóvenes más solicitados por los grandes clubes de Europa.  

En una entrevista concedida a OneFootball, explicó que recurrió a esa medida extrema para hacer firmar al jugador ante la proximidad de la fecha tope para lograrlo. De lo contrario, Ronaldo no hubiera podido llegar al Barça para la temporada 1996-97, curso que en definitiva fue el único que se le vio vestido de azulgrana, puesto que para el siguiente se marchó al Inter de Milán.  

"Créeme que vestirme de camarero para ir a fichar a un jugador no es muy normal. Tú estás en Miami. Estás de acuerdo con el manager de Ronaldo, sabes que Ronaldo está de acuerdo en firmar. Sabes que hay una fecha tope, que, si no firmas, el jugador no vendrá. Llega el momento que tienes que irte a Miami y cuando llegas te dicen que a Ronaldo no lo puedes ni ver, porque la selección brasileña tiene esas normas y por tanto es imposible", relató sobre el apretado momento que vivió.  

"Comienzas a pensar que algo hay, conversas con el entrenador de la selección brasileña y te dice que no voy a poder ver a Ronaldo bajo ningún concepto, que me olvide y que me devuelva a Barcelona. Yo dije, 'yo no me voy'. Pienso y pienso en cómo puedo llegar a Ronaldo, quien estaba de acuerdo en venir a Barcelona", agregó Gaspar, quien detalló que agarró una bandeja, una Coca Cola y comenzó su travesía hacia la habitación del crack brasileño.  

Logró evadir la seguridad 

"El guardaespaldas te deja pasar porque ve que es un camarero, que quiere entrar para dar una Coca Cola a un jugador que la ha pedido. Fui a la habitación, se lo expliqué (a Ronaldo) y firmó el contrato (...) al día siguiente lo presenté ante la prensa, obviamente con el lógico disgusto del delegado de la selección brasileña", dijo el ex directivo del FC Barcelona orgulloso por su genialidad.