Joao, Pedri, Balde… La revolución de Xavi en la 2ª parte para ‘corregir’ su planteamiento

El FC Barcelona sufrió su primera derrota europea de la temporada después de no poder descifrar el trabajo defensivo del Shakhtar Donetsk durante la noche de este martes en Hamburgo. Aunque queda claro que el estado del césped no era el óptimo para un partido de élite, fue un factor que atentó para el juego de ambos clubes, desmejorando por supuesto de manera notable a los culés, aunque Xavi intentó revertir esa situación ante de que se cumpliera la hora de partido.

El míster egarense decidió dar un golpe de timón a los 59 minutos, momento en el que el Barça ya perdía ante los ucranianos. El técnico azulgrana decidió cambiar casi dos tercios del equipo con cuatro cambios que ordenó al mismo tiempo. El catalán puso en el campo de golpe a Lamine Yamal, Joao Félix, Pedri y Balde en sustitución de Raphinha, Ferran Torres, Romeu y Marcos Alonso, un claro síntoma de que podía haber equivocado su planteamiento inicial para estar cuarta jornada de la Champions.

El Barça no 'arrancó' en ningún momento

Quedó demostrado, con esta decisión drástica, que el equipo culé estaba naufragando sobre el campo y necesitaba buenas combinaciones y, sobre todo, peligro si quería mantener el invicto en la competición continental. La apuesta de Xavi tuvo un efecto de inicio con Lamine generando desequilibrio dentro del área, pero ni el canterano ni Joao Félix, que probó regates sin suerte, pudieron ser decisivos.

Ese fue el mismo caso de un Pedri que no gozó de demasiados espacios ante el Shakhtar, teniendo además una circulación de balón complicada y una sociedad con Gavi que nunca pudo concretarse. Finalmente, Balde se mostró muy impreciso, como casi todo el equipo, durante el tiempo que estuvo sobre el campo, aunque claramente mejoró a un Alonso que parece seguir perdiendo galones. 

Xavi tendrá seguro mucho que meditar

El quinto cambio fue el de Fermín por Gavi en el minuto 82, pero como le sucedió a Pedri, el onubense tampoco pudo aportar nada positivo y en varias oportunidades erró pases e incluso intentos de centros o disparos al arco ante el comportamiento irregular del balón. Así, la 'revolución' de Xavi quedó muy bien controlada por el Shakhtar y permitió que algunos se preguntaran si las rotaciones masivas de Xavi no llegaron en un partido que el Barça necesitaba ganar para seguir ganando confianza.