Johan Cruyff, el artífice del mejor Barça de la historia

Johan Cruyff ha fallecido este jueves 24 de marzo de 2016, y desde "FCBN" hemos querido recordar cómo se fraguó gracias a él el estilo de juego característico del FC Barcelona, que le ha hecho grande alrededor del mundo y que ha contribuido a que, a día de hoy, el Barça de Luis Enrique siga ganando títulos y superando lo conseguido por el "Dream Team". Todo empezó cuando Johan Cruyff abandonó el Ajax de Amsterdam -donde ya era el mejor jugador del planeta- para dar el salto al Barcelona en agosto de 1973.

Durante la primera temporada en la que se enfundó la elástica blaugrana, fue capaz de ganar la Liga y de maravillar a la afición del Barça, protagonizando gestas épicas como la goleada al Real Madrid por 0-5 en el Santiago Bernabéu en febrero de 1974. Era la primera Liga que ganaba el Barcelona desde hacía 14 años, la novena para el club y el punto de inflexión para un equipo que hasta entonces no estaba tan bien acostumbrado como ahora. Acabó la temporada con 24 goles, de entre los que cabe destacar uno de espuela que anotó al Atlético de Madrid, y que le valió el sobrenombre de "Holandés Volador".

En las dos campañas siguientes el Barça no logró ganar ningún título, a pesar de que Johan Cruyff continuó brillando a un nivel estratosférico. Ganó el Balón de Bronce en 1975, y en su última temporada en el club, la 1977-78, consiguió conquistar con el Barça la Copa del Rey. Después de un breve paso por Estados Unidos y de volver al Ajax, donde fue aclamado por llevar a cabo en su última temporada el "penalti indirecto" junto con su compañero Jesper Olsen, colgó las botas después de otro breve paso por el Feyenoord, al que llegó con 37 años.

Tardó 10 años en regresar al FC Barcelona, y lo hizo como entrenador, sentándose en el banquillo durante ocho campañas y comandando al "Dream Team", que entonces era el mejor Barça que se había visto jamás. Con él como técnico, el Barcelona ganó cuatro títulos de Liga consecutivos, conquistó la Copa de Europa en Wembley en mayo de 1992 y maravilló al mundo con un fútbol realmente fantástico, en el que la posesión de balón cobraba más protagonismo e importancia que antaño.

En 1996 abandonó el FC Barcelona y en 1999 fue escogido como mejor futbolista del siglo en Europa, una distinción que le honró tanto a él como al FC Barcelona y el resto de clubes en los que militó. Cruyff no sólo fue un brillante futbolista y entrenador, sino que además se implicó también en la cultura catalana, llamando a su hijo Jordi y recibiendo en septiembre de 2006 la Creu de Sant Jordi por parte de la Generalitat de Catalunya. Poco después se convirtió en seleccionador catalán, siéndolo durante algunos años hasta 2012, cuando decidió jubilarse con 65 años.

Sin duda, uno de los mejores jugadores de la historia y una leyenda que estará siempre viva en el seno del barcelonismo. Podría decirse, de hecho, que ha sido uno de los principales artífices de que el FC Barcelona siga enamorando a propios y a extraños a día de hoy, con un estilo de juego único.