Johan Cruyff, orgulloso de evitar la salida de Guardiola

La relación entre Johan Cruyff y Pep Guariola siempre fue especial. Por una parte y por otra, el respeto, cariño y admiración siempre fue mutua como queda demostrado en la autobiografía del malogrado holandés. Un libro que está a punto de salir y del que se hace eco el suplemento del diario "L'Équipe" y que Johan escribió justo antes de morir.

En "Memorias" Cruyff habló de su hijo Jordi, del cual dice que fue "el más afectado de todos" de todos sus vástagos por sus decisiones. Johan sufría por la carrera de éste dado que tanto en el Ajax como en el Barça fue mirado con lupa y acusado, en algunos casos, de ser beneficiado por ser hijo de quien era. Se muestra, a su vez, "extremadamente orgulloso" de él por toda su carrera así como la elección de competir con Holanda en la Eurocopa.

Pero volviendo a Guardiola, Johan admitió que el FC Barcelona quería vender al de Santpedor pero que fue él quien evitó que esto sucediera, viendo en sus cualidades algo que nadie había visto hasta el momento. "El Barça quería librarse de él. Lo consideraban un flacucho, malo en defensa y nulo en el juego aéreo. Lo que nadie veía era que tenía las cualidades básicas para llegar alto: inteligencia en el juego, rapidez en la ejecución, técnica. Si no hubiese estado yo en el Barcelona, habría sido seguramente vendido a un club de Segunda División", explicó el holandés. 

Otra anécdota con Pep que relató el bueno de "el flaco", fue la que tuvo lugar en el momento en el que le ofrecieron la banqueta del primer equipo del Barça. Ahí Cruyff le pasó el testigo a su heredero dejándole claro una regla absoluta: "Quería ante todo subrayar que él debía ser el jefe, quien tomase las decisiones y quien asumiese las consecuencias (...) En ese sentido, Pep está en la misma línea que yo". 

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