DE LISBOA A LA MOCIÓN DE CENSURA
Josep Maria Bartomeu: un mes de locos en Can Barça
Publicación:18/09/2020 - 12:51h
Actualización:18/09/2020 - 12:57h
Tras algo más de un mes de la dura derrota en Lisboa ante el Bayern de Múnich, el FC Barcelona ha pasado por un infierno. Estos son los problemas con los que ha tenido que lidiar
Ya hace algo más de un mes que el FC Barcelona cayó, en cuartos de final, ante el Bayern de Múnich por 8-2. Digamos que esa noche fue el principio de un infierno para los aficionados del equipo culé. En el transcurso de unos 35 días han pasado muchas cosas en Can Barça y muy pocas han sido una alegría. Así ha sido el mes más loco de la historia del club, que concluye con la moción de censura a Bartomeu.
La no dimisión de Bartomeu
Tras un desastre deportivo como el que significaba, para el Barça, perder por 8-2 en cuartos de Champions, el único trofeo que podía salvar al club de volver ha ganar un total de cero títulos desde la temporada 2008, todos los barcelonistas esperaban cambios. Cambio generacional en la plantilla, cambios en el cuerpo técnico, pero también, cambios en la Junta Directiva.
El burofax de Messi
Nada podía representar mejor el 'fin de ciclo' que la salida de Lionel Messi. Tras muchos años de exhibiciones vergonzosas en Champions League, de encontronazos con una Junta Directiva que, según Lionel, no entendía a los futbolistas, el mejor jugador del mundo mandaba un burofax a las oficinas del Camp Nou donde detallaba que saldría libre este mismo verano, gracias a la cláusula de su contrato que así se lo permite.
El Barça retiene a Lionel Messi
Es absurdo discutir lo que representa Messi en una institución como el FC Barcelona. Es el máximo representante de la historia del equipo blaugrana, una leyenda que tarde o temprano tendrá su monumento en el Camp Nou. Pues después de todo lo que ha hecho por el club, la directiva le obliga a quedarse un año más, en contra de su voluntad. Esa no es forma de tratar al dios del fútbol.
El finiquito de Setién
Varias semanas después de presentar a Ronald Koeman, por aquel entonces, entrenador de la Selección de Holanda, como nuevo técnico del FC Barcelona, apareció de nuevo Quique Setién, exigiendo que la entidad formalizara su despido para poder buscar trabajo en otros clubes. ¡Menuda locura! La directiva había contratado un nuevo entrenador sin terminar de oficializar la destitución del anterior.
Un cambio generacional fallido
Para llevar a cabo un cambio generacional en una plantilla, son necesarias dos cosas: en primer lugar, la contratación de gente joven o de jugadores de la cantera - cosa que sí ha hecho el Barça incorporando a Pedri, Trincao, Araújo, etc. -; y en segundo lugar, la salida de jugadores de edad del club. A falta de pocas semanas para el fin del mercado, solo ha salido Rakitic, sin contar a Arthur, que tenía 23 años cuando se oficializó el trueque por Pjanic, de 30 años.