El FC Barcelona había salido en la segunda parte con el gol entre ceja y ceja, y no tardó en conseguirlo. Corría el minuto 54 de partido cuando, en una jugada muy bien fraguada por parte de los jugadores culés, Carles Aleñá acabó pulverizando la portería de Pacheco. El Barça se adelantó en Mendizorroza, después de haberlo merecido desde que empezó el choque.
Los culés habían monopolizado la posesión de balón durante todo el partido, y tras las primeras oportunidades de gol erradas en el primer acto, era cuestión de tiempo que el conjunto azulgrana se adelantara en el marcador. El FC Barcelona jamás dejó de intentarlo, y al filo de la hora de encuentro un buen balón filtrado por Sergi Roberto, y trasladado por Arturo Vidal al área desde la banda derecha, terminó en el gol de Aleñá.
Luis Suárez hizo ver que recibía el pase de Arturo Vidal pero en el último momento lo dejó pasar al saber que Aleñá llegaba por detrás. Eso despistó a la defensa del Alavés, y permitió al centrocampista catalán anotar el que es su segundo gol con el Barcelona en LaLiga Santander -marcó también al Villarreal en el 3-0 del Camp Nou- y de toda la temporada 2018-19.
Carles Aleñá volvió a demostrar que no sólo es centrocampista creativo y de perfil combinativo, sino que también tiene mucha llegada al área contraria. El de Mataró fue uno de los mejores jugadores del FC Barcelona este martes contra el Deportivo Alavés, tanto por el gol como por la participación que tuvo en el juego ofensivo del Barça, así como en la gestación de las jugadas de ataque.
Carles Aleñá merece más protagonismo en el Barça
El centrocampista culé participó activamente en la presión, recuperó balones, ayudó a los defensores a dar salida a la pelota desde atrás y combinó con criterio con sus compañeros, siempre en busca de la portería contraria. El gol fue la guinda para una gran actuación, que confirma la progresión que está experimentando el canterano azulgrana.
El FC Barcelona tiene en sus filas a un diamante en bruto, que se está ganando a la fuerza disponer de más minutos de aquí a final de temporada, y también de cara al curso que viene. No lo tendrá fácil con la llegada de Frenkie de Jong, es cierto. Pero, si Aleñá sigue entrenando y jugando como lo está haciendo, seguro que la confianza de Valverde en sus prestaciones crecerá todavía más.