Una de las tareas del FC Barcelona en esta pretemporada era definir quiénes serían los capitanes del equipo después de la salida de Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba. Le correspondía, por más años en el vestuario, a Sergi Roberto y Marc-André ter Stegen, pero, además de ellos, los blaugrana cambiaron la dinámica para escoger a los otros dos jugadores que llevarán la 'senyera' esta temporada. 

En el vestuario se produjo una votación, con Ronald Araújo y Frenkie de Jong como los más votados por sus compañeros. Son dos auténticos líderes fuera y dentro del campo, por lo que se han 'ganado' la oportunidad de llevar la cinta de capitán cuando Sergi o Ter Stegen no estén disponibles. Para el charrúa, que aterrizó en la Ciudad Condal en 2018, supone un sueño hecho realidad. La ilusión es máxima. 

A través de sus redes sociales, el futbolista de 24 años compartió una fotografía con sus tres compañeros, confesando que "estoy muy feliz y orgulloso de representar al FC Barcelona como uno de sus capitanes. Todos juntos, Força Barça". Hace tan solo unos días había confesado que era un sueño convertirse en uno de los capitanes del cuadro azulgrana, pero que lo más importante era servir de líder en el vestuario, algo que ha demostrado con creces en estos últimos años.

El Barça debe inscribir a dos de sus capitanes

De manera 'inesperada' y probablemente pocas veces antes vistas, dos de los capitanes del Barça no están registrados en LaLiga. Tanto Sergi Roberto como Ronald Araújo renovaron sus contratos, que se vencían el 30 de junio de este año. Hasta ahora, los dirigentes culés no han sido capaces de registrar los nuevos acuerdos, al igual que los de Marcos Alonso o Iñaki Peña, además de los fichajes Íñigo Martínez, Oriol Romeu e Ilkay Gündogan. 

Desde 'El Partidazo' de la Cadena COPE habían informado hace unos días que la entidad azulgrana tiene una deuda impagada de 60 'kilos', correspondiente a las palancas económicas que se activaron en el verano pasado. Es el principal motivo por el que las inscripciones están paralizadas y obliga al Barça a hacer esfuerzos en el mercado para generar ingresos y compensar el impago. El 31 de agosto es la fecha límite, pero lo ideal es que se resuelva antes del debut en LaLiga, el 13.