Salvo sorpresa, el fichaje de Iñigo Martínez deberá esperar, al menos, un par de semanas más. 'Jijantes' adelantó este martes que el central de 32 años fue sometido a una operación leve por un problema en la pantorrilla derecha que venía arrastrando desde el final de la temporada y recién recibirá el alta médica dentro de 15 días. De este modo, el de Ondarroa recién podrá volver a entrenar a finales de mes.
En principio, el acuerdo por Iñigo se cerró por dos temporadas hace ya varios meses y el defensor pasó el reconocimiento médico antes de acordar su llegada a 'coste cero'. Sin embargo, la firma de su contrato depende de algunas salidas en la plantilla culé que liberen suficiente masa salarial para inscribirle. En caso de no poder cerrar la operación a tiempo, la directiva se comprometió a indemnizarle, cubriendo el salario correspondiente a su primer año de contrato hasta que pueda fichar por otro equipo.
El físico de Iñigo Martínez sigue generando dudas al Barça
En la 2022/23, el de Ondarroa apenas jugó 18 partidos (1.639 minutos) debido a diversos problemas físicos. El último de ellos fue la lesión del 'becerro jalado', la cual produce un dolor intenso en la pantorrilla que impide correr. Debido a esto se perdió los últimos ocho partidos de Liga con el Athletic de Bilbao, optando por pasar por el quirófano para evitar males mayores.
Previamente, un problema en el talón (espolón calcáneo) le mantuvo casi dos meses de baja, desde comienzos de año hasta finales del mes de febrero. El central fue baja en las primeras tres fechas de LaLiga por problemas en su rodilla derecha, por lo cual solo pudo estar disponible para 18 jornadas del torneo. En tres de ellas fue suplente, mientras que en Copa del Rey alcanzó a jugar tres partidos.
En Bilbao aún lamentan la salida de Iñigo
A pesar de sus problemas físicos, el Ahtletic priorizaba renovar al central español. “Era una buena oferta, acorde a él. Fue un día complejo, difícil. Tenía una responsabilidad que no podía cumplir”, dijo el ex presidente bilbaíno, Aitor Elizegi, al respecto. La llegada de Jon Uriarte a la presidencia de los 'leones' tampoco influyó en la decisión de un Iñigo que tenía deseos de jugar en el Barça desde hace al menos dos temporadas.