La sonrisa de Koeman tras reunirse con Laporta dejó un mensaje escondido de buenas relaciones y la posibilidad de que el holandés continuase al frente del FC Barcelona la próxima temporada, aunque claro está nadie sabía lo que pasaría ante el Celta de Vigo, que más allá de las difíciles opciones en LaLiga, servía para sentenciar el tercer puesto y perseguir el segundo.

Pero el fútbol va de objetivos, esos que a pesar de no ser campeón siguen presentes y actualmente, un puesto cuesta mucho porque del segundo al tercero hay ocho millones de euros de diferencia, y el Barcelona no está precisamente en su época de mayor bonanza. Esos ocho millones servían para pagar tal vez alguna ficha el próximo año.

Pues ahora vendrá el postre, el café o la excusa que sea para volverse a reunir y ahora con tintes definitivos, porque la información sobre la llegada de Xavi a Catalunya en las últimas horas ha sido frecuente y lejos de saber si esto genera o no dudas en el entrenador, la verdad es que si viene no será para comer con Laporta nada más.

Debe seguir…

Koeman se ha ganado a pulso la posibilidad de seguir en el club, porque no solo se trata de títulos, que solo ganó uno, sino el hecho de que la plantilla le obedeció y entrenó, algo que se evidencia en el físico; los jugadores creyeron y empujaron, Piqué lo demostró en ese abrazo de hace pocos partidos.

La remontada ante Granada y Sevilla dejaron algo nuevo o más bien, trajeron de vuelta cosas perdidas como el carácter y garra del equipo, que en este deporte puede ser vital porque el talento no lo es todo siempre, la posesión termina siendo inútil y los balones de oro a veces no dan más que un gol.

…o tal vez no

Pero de poco sirve tanto aire cuando los pulmones no son capaces de retenerlo, porque es cierto que la mejoría del club también tiene alicientes adicionales que pueden sonar a demérito, pero la remontada de puntos en la tabla es más una respuesta a un Atlético que bajó las revoluciones, lo mismo el Granada que hizo una temporada magnífica pero en el momento en el que se cruzó con el Barcelona estaba en peor condiciones físicas que los culés.

De momento el factor principal para retener a Koeman será el dinero que se le debe cancelar en caso de rescindir su contrato, porque el club no está para gastos innecesarios y eso también lo sabe el técnico, que podría usar esto a su favor.