Koeman para nada tiene seguridad sobre su futuro a menos que haya alguna información que solo conozcan él y Laporta. Hasta el momento la duda sigue siendo la cláusula principal de su contrato y el holandés tendrá que esperar hasta la próxima semana para saber lo que pasará en su futuro inmediato.
Laporta ya se reunió con él previo al partido del Celta y se entendía que pese a lo difícil de la competición y su situación, el equipo tendría que salir a demostrar un cambio de carácter y personalidad. El primer gol de los gallegos demostró que esto fue tan duradero como el gas de alguna bebida que hayan compartido en esa reunión presidente y técnico.
Siguen las dudas anímicas y futbolísticas sobre una plantilla a la que llegó un “fin de ciclo” según aseguró el propio Laporta recientemente, por lo que las decisiones tendrán que tomarse pronto y con mucha mano izquierda sobre el club y el proyecto deportivo, que con estas palabras, señalan de forma directa a jugadores puntuales.
Busquets, Piqué, Alba y Griezmann reciben el golpe casi directo con esto del fin de ciclo, que más allá del poco tiempo del francés, se supone que su llegada fue para fortalecer al equipo y a lo que ya había, justo la herencia de aquella etapa dorada de canteranos liderados por Messi, el único intocable.
30 goles y una jornada pendiente para Messi hacen que el argentino sea el verdadero (y único) MVP de la plantilla esta temporada, demostrando que su talento individual está por encima de cualquier bajón colectivo que pueda sufrir el equipo donde esté. Incluso, se plantea que el posible fichaje de Haaland es cosa del pasado porque cualquier esfuerzo se hará para mantenerlo en la plantilla sí o sí.
Después de Eibar
Una vez termine la temporada, habrá una reunión entre Laporta y Koeman, que más allá de hablar sobre conclusiones y un resumen, se hará para definir el futuro del holandés, que sigue estando incierto y no habrá mayor cambio aunque ganen por goleada en la última jornada.