Koeman, ¿genio incomprendido o soberbio equivocado?

El entorno de Koeman no es el mejor, lo sabe el propio técnico que ya estuvo una vez en el disparadero con el Valencia, otra con el Everton y si nos ponemos a revisar cada una de sus experiencias, esto es lo normal y el “buen” momento de Holanda bajo su dirección era la sorpresa. Pero, ¿tan mal está?

¿Qué se le iba a proponer al Bayern? Cierto, Agüero puede ser el que desequilibre el área ante el inconsistente Upamecano, Braithwaite entrar con fuerza a cualquier rebote y claro, Ansu Fati, el heredero, ese es el que podía desequilibrar las bandas del equipo alemán en el partido. Claro, la próxima temporada, porque en esta llegaron lesionados.

Luuk De Jong era el argumento para variar en el esquema y poder cabecear, aunque ante un equipo germano no es buena la prueba. Depay puede, pero no solo, no ante el Bayern, no con un equipo al que sobran defensas y algunos canteranos en la medular, pero ningún delantero sin importar el nivel.

Y vamos al mediocampo. Koeman se equivocó porque Gavi es top, Riqui Puig próximo balón de oro y los Pedri, De Jong y Busquets no quisieron marcar goles desde todos lados. Seguramente fue eso. Aunque, tal vez el Bayern lleva un bloque sólido con un técnico más que variante capaz de anular cada línea de pase.

Y la defensa de Piqué, Eric, Umtiti, Lenglet, Araújo, Alba y Dest. Esos no quisieron marcar los goles. Balde lo intentó, pero Koeman le dijo que no jugara bien, está claro. El Barcelona no compitió y tal vez, no tenga para competir, no ante el Bayern, no con un portento de favorito en frente que le sacó los colores al PSG la temporada pasada, ese que marcó 4 en el Camp Nou.

Que Koeman no es el mejor técnico del mundo lo saben todos, pero nadie lo es. Ese “título” se dejó de usar hace mucho y el más cercano es Guardiola, que no ha ganado Champions desde que se fue del Barcelona y justo ese torneo define el mejor estratega cada temporada en las galas de premios importantes.

Pero tampoco la plantilla lo es. Piqué lo dijo claro: “es lo que hay”. No son las palabras de un capitán y tal vez, le pusimos tono donde no iba, pero sin importar la línea que quisiera imprimir en su declaración el defensor no se equivoca, porque en el Barcelona hay jugadores que fueron muy buenos y les queda calidad, pero no físico; jóvenes con proyección y también, algún otro profesional.

Destitución ilógica…e injusta

Si vemos al Barcelona cerca de la mitad de tabla en diciembre, tal vez el debate tenga espacio, pero hablar de la salida de Koeman en estos momentos no es ni lógico ni justo, porque el club no está para esos gastos y antojos, tampoco hay mercado para mejorarlo y a menos que quieran dinamitar el Camp Nou con Conte, poco se podría hacer.

Cuando Messi se quería ir, cuando se avizoraba una moción a Bartomeu y se comenzaba a saber la delicada situación económica del club, Tusquets dijo que se caería el techo del estadio, pero solo Koeman dijo “yo” para colocarse debajo de ese techo. Es una metáfora, pero es que al parecer ni Xavi quiso llegar en estas condiciones.

Koeman tiene obstáculos propios para mejorar como entrenador, otros para potenciar la plantilla y también minas en el camino que ponen los que deben apoyarle, pero la Copa y el tercer lugar en Liga solo lo consiguió él cuando nadie podía y tal vez, cuando nadie quiso.