“¿Por qué no lo vas a ver? No hay nada”. Eso se escuchaba de la boca de Ronald Koeman en el campo cuando los equipos se marchaban al túnel de vestuarios tras los primeros 45 minutos del encuentro, justo después de que Rafa Mir transformara un penal bastante dudoso, cometido por Ter Stegen.
Tras pitar la falta en el área, Cordero Vega estuvo más de tres minutos para hacer efectiva la sentencia y proceder al cobro por parte de Rafa Mir, lo que desató la molestia de Koeman al percibir que la tardanza venía por la interferencia del VAR en la decisión. De hecho, el propio Pacheta dudó por un instante sobre la decisión y le preguntó a su delantero desde la banda.
Messi estuvo conversando con Vega en calidad de capitán, indicando que el contacto fue nulo o ligero, además de indicar que el atacante del Huesca exageraba en la caída, convenciendo al colegiado que finalmente no se mostró muy convencido al momento de decretar la acción en la que hasta amarilla pedían para el portero culé.
En el trayecto al túnel de vestuarios, no solo Koeman increpó al árbitro, ya que también varios jugadores del Barcelona dejaron algún comentario haciendo referencia no a lo que pitó, sino al hecho de no haber visto la jugada en el VAR, reforzando la postura de su director técnico en torno a lo sucedido.
No se entiende
Ya en rueda de prensa Koeman volvió a hablar sobre el asunto indicando que “cada vez entiendo menos al VAR, si tarda tanto es porque algo le dicen desde allá y si interfiere el VAR entonces no es penal, no sé por qué no va a verla”. Esta situación ya es constante en la temporada por parte de la asistencia de video.
A pesar del gol que acortó el marcador en un momento importante, el equipo subo reponerse en el segundo tiempo gracias a un gol de Mingueza, además de la segunda perla que dejó Messi al final del encuentro, dejando un 4-1 final que enchufa al Barcelona en la lucha por LaLiga ante el Atlético y Real Madrid.