El FC Barcelona llegaba a la vuelta contra el Paris Saint-Germain después de remontar contra el Sevilla en las semifinales de Copa del Rey. Los azulgrana no fallaron contra los sevillistas y le dieron la vuelta al 2-0 de la ida con una épica victoria en la prórroga por 3-0. Tras ese triunfo, además, los culés vencieron al Osasuna en Liga y le recortaron dos puntos al Atlético de Madrid, que empató contra el Real Madrid.
En esos dos encuentros, igual que en el duelo de Liga ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán de hace dos jornadas, los catalanes salieron con el sistema de tres centrales, dos carrileros, tres medios y dos delanteros que tan bien les ha ido últimamente. El 5-3-2 a la hora de defender y 3-5-2 a la hora de atacar se esperaba que fuera la formación con la que Ronald Koeman saliera a por otra remontada en el Parque de los Príncipes, pero finalmente no fue así.
El entrenador barcelonista debía confiar en Samuel Umtiti para no retocar el sistema, pero finalmente no se fió del francés y eso obligó a hacer cambios. Tras la lesión de Gerard Piqué, se esperaba que Ronald Araújo llegara a París para que solo fuera hombre por hombre, pero el uruguayo no se recuperó a tiempo y por ello la alternativa para seguir con tres centrales era el franco-camerunés, que finalmente se terminó quedando en el banquillo.
En lugar de apostar por el de Yaoundé, Koeman decidió 'bajar' a Frenkie de Jong a la defensa e incrustarle en la línea de tres centrales junto a Óscar Mingueza y Clément Lenglet. Jordi Alba y Sergiño Dest siguieron como carrileros largos, mientras que el centro del campo se quedó con solo Sergio Busquets y Pedri. En la delantera estuvo la otra gran novedad, ya que el técnico quiso salir con todo y puso a Antoine Griezmann junto a Leo Messi y Ousmane Dembélé.
Un sistema que podría haber sido un 4-3-3 natural, ya que las piezas encajaban a la perfección, pero que se transformó en un 3-4-3 para fortalecer la defensa y seguir teniendo mucho 'punch' arriba. El entrenador blaugrana sacrificó algo de control y solidez en el centro del campo por ser sólidos atrás y más punzantes arriba. Un plan sorprendente, pero ilusionante de cara a este intento de remontada.
Umtiti queda señalado por Koeman
Sin embargo, esta elección condenó y señaló sobremanera a Umtiti, al que le falta velocidad para este tipo de encuentros. Jugar con el francés podría haber supuesto un problema con Kylian Mbappé en frente y quizás por eso Koeman prefirió retocar toda la formación y meter a un jugador más rápido como De Jong. El holandés ya ha jugado ahí en múltiples ocasiones y siempre es un buen recurso para ciertos partidos.