VALLADOLID DOMINANTE
Koeman no paró de gritar y el Barça firmó una primera parte preocupante
Publicación:5/04/2021 - 22:04h
Actualización:5/04/2021 - 22:08h
La desesperación en el banquillo se hizo sentir por parte del míster neerlandés y entrenador de los catalanes, Ronald Koeman, quien no paró de gritar al mirar cómo su equipo se dedicó a otorgar concesiones a los 'Pucelanos', quienes llegaron al coliseo azulgrana hasta con 12 bajas, cinco de ellas por casos confirmados de coronavirus
Un FC Barcelona nublado fue el que se vio durante los primeros 45 minutos del duelo ante el Real Valladolid disputado en el estadio Camp Nou, un partido correspondiente a la jornada 29 de LaLiga Santander, en el cual los culés llegaron con la oportunidad clara de colocarse a tan solo un punto del Atlético de Madrid, un conjunto que cayó derrotado este domingo ante el Sevilla por 1-0.
Como era lógico, la desesperación en el banquillo se hizo sentir por parte del míster neerlandés y entrenador de los catalanes, Ronald Koeman, quien no paró de gritar al mirar cómo su equipo se dedicó a otorgar concesiones a los 'Pucelanos', quienes llegaron al coliseo azulgrana hasta con 12 bajas, cinco de ellas por casos confirmados de coronavirus.
En el minuto 9 del compromiso, el Valladolid protagonizó la más clara del encuentro, luego de que Kodro estrellara la esférica en el larguero, tras conectar un tremendo cabezazo para dejar helado al portero alemán Marc-André ter Stegen, quien trabajó más de la cuenta en un choque que en la previa lucía mucho más fácil.
Tan mala fue la primera parte para los culés, que de los 45, al menos 34' fueron de dominio para los visitantes, salvo algunas incursiones de Leo Messi y Pedri, quien fue el que llevó más peligro al disparar fuera del área y estrellar la pelota en la base del palo. Eso ocurrió en los 45 minutos, ya cuando se disputaba el agregado de la primera parte.
Otra clara del FC Barcelona
Ocurrió poco antes del disparo de Pedri, cuando un balón al espacio para Dembélé el francés la dejó pasar para la llegada de Messi, quien conectó zurdazo, pero Olaza tirándose al suelo salvó su arco, para dejar una primera parte del Valladolid que ni el más optimista de sus aficionados se lo hubiera creído.