Luego de sufrir su enésima lesión siendo jugador del FC Barcelona, Ousmane Dembélé se ha recuperado rápidamente y ya estaría listo para ver minutos de juego nuevamente. Sin embargo, el entrenador del cuadro culpe, Ronald Koeman, deberá tratar de dosificar al máximo el tiempo de participación que tiene el francés, para evitar una nueva recaída que lo lleve de nuevo a la enfermería.
A propósito de la recuperación del francés, el míster azulgrana comentó en la previa del último encuentro del club, ante el Valladolid, lo siguiente: “Es muy justo, porque Ousmane ha hecho ayer una parte del entreno con los suplentes, que siempre trabajan más el día después del partido. Pero él necesita más entrenos para poder entrar en la convocatoria. Entonces, esperamos que pueda estar convocado para el partido de Eibar el 29 de diciembre”
El exjugador del Borussia Dortmund ya se ha entrenado con el resto de los integrantes de la plantilla del Barcelona y, como ya mencionó el entrenador, es muy probable que entre en la convocatoría para el duelo ante el Eibar,. Aunque es casi imposible que arranque como titular, a pesar de ser de los jugadores más peligrosos del equipo, si sería positivo para él y para los planes del técnico neerlandés, que vea algunos minutos durante este partido.
A partir de ahora, Koeman deberá ser más cuidadoso que nunca con Dembélé, ya que se sabe que el jugador es bastante frágil físicamente y que sus lesiones son desagradablemente recurrentes. Adicionalmente, el calendario del FC Barcelona para el mes de enero se ve bastante apretado, por lo que el exseleccionador del equipo nacional de los Países Bajos debe velar por contar con la mayor cantidad de efectivos sanos dentro de su plantilla para afrontar dicho reto.
La solución de Koeman a la ausencia de Dembélé
La última lesión que sufrió Ousmane Dembélé, así como la baja de Ansu Fati, han privado al Barcelona de un factor fundamental en su juego, como lo es la profundidad y la llegada hasta la última línea del campo, así como en la generación de peligro por parte del equipo culé. Sin embargo, en el último partido de los azulgranas, que terminó en una victoria ante el Valladolid por 0-3, Koeman experimentó y tuvo resultados satisfactorios con una provisional solución a las bajas de los vertiginosos extremos.
Como se pudo observar, el míster neerlandés alineó una defensa de tres centrales, subiendo a Jordi Alba y a Sergiño Dest para jugar más adelantados, como carrileros. De esta manera y gracias también a la fragilidad mostrada por el cuadro "Pucela", el Barcelona no sintió tanto las bajas de Dembélé y Ansu Fati, consiguiendo una importantísima victoria.