La historia ganadora del FC Barcelona se escribe, indudablemente, a partir del nombre de Johan Cruyff. El que creó la filosofía actual del club, la persona que cambió la mentalidad de toda una institución y el hombre que hizo posible lo imposible: ganar la primera Copa de Europa. A pesar de que hace ya más de un año que nos dejó por una maldita enfermedad, no hay mejor homenaje que sus discípulos sigan su legado por todo el Mundo. Uno de ellos es un Ronald Koeman que recordó cómo nació el Barça actual.
El actual técnico del Everton realizó una entrevista para "Sport" en la que, entre otras cosas, explicó las dudas que tuvo de llegar a un Barça que no era un equipo ganador como el actual. "La idea de vivir en Barcelona nos atraía mucho a mi mujer y a mí, si bien también era cierto que en esos años el Barça llevaba algunas temporadas sin ganar títulos importantes. Y acababa de vivir un grave problema interno... (el Motín del Hesperia)", explica el holandés.
"Creí en la palabra de Cruyff y su proyecto"
Un Koeman que era el defensa más codiciado del momento, por lo que novias no le faltaban. Sin embargo, Cruyff lo convenció: "Me llamó, nos vimos en Amsterdam y hablamos largo y tendido. Ya me propuso irme con él la primera temporada, pero preferí seguir un año más en el PSV".
"Fue como un acto de fe. Creí en su palabra y en su proyecto. Me dijo que iba a cambiar el Barça de arriba abajo. Que quería construir un nuevo equipo, un equipo campeón, que fuera recordado por su forma de jugar a fútbol", y así fue.
El gol de Kaiserslautern cambió al Barça
Con su gol, el Barça se llevó la "orejona" de Wembley ante la Sampdoria. Sin embargo, el holandés recuerda a Bakero y su tanto como el más importante. "El otro día me acordaba que sin el gol de Iniesta en Stamford Bridge, el Barça de Guardiola no hubiera podido ganar su primera Champions. Digo esto porque sin el gol de Bakero en Kaiserslautern no hubiéramos podido llegar a Wembley", confesó.
Koeman también explicó donde radicó el éxito del Dream Team: "Primero, en mantener una idea de juego, en creer ciegamente que con ese fútbol haríamos historia. Y después gracias a la convivencia. Éramos todos muy amigos, salíamos a cenar y a comer con las familias. Y otra cosa muy importante... Íbamos a entrenar y sabíamos que nos divertiríamos. Lo pasábamos muy bien".
Un Barça, el del Dream Team, que lo cambió todo. "Primero, cambió la historia y la mentalidad del club. Pasó de ser un equipo que se conformaba con muy poco a ser un equipo ganador. Y ese ADN, ese estilo, se ha mantenido y se ha sabido mejorar", sostuvo.
Con un Johan Cruyff como padre de todo ello: "Fue el mejor entrenador que jamás tuve. Y que conste que no era fácil trabajar con él, era exigente y metía broncas fuertes cuando tocaba. Pero él puso la primera piedra de lo que ahora es el ADN Barça. Y se lo tenemos que agradecer eternamente".