La fortaleza mental, una gran prueba de fuego para Dembélé

Una vez se haya recuperado de su lesión y regrese a las alineaciones del FC Barcelona, Ousmane Dembélé vivirá una dura prueba de fuego en el Barça, que determinará si es o no lo suficientemente maduro como para jugar en el mejor equipo del mundo.

A sus 20 años, Dembélé se ha enfrentado a dos lesiones de larga duración que han lastrado sus participaciones con el Barça -sólo ha podido jugar siete partidos, y ninguno de ellos completo-, y a partir de ahora, cuando regrese de nuevo, habrá que ver si el jugador es capaz de recuperar la confianza en su juego vertiginoso y desequilibrante, aquél por el que el FC Barcelona le fichó procedente del Borussia Dortmund.

Aunque deberá vigilar a la hora de no forzar demasiado su físico, cuando entre en ritmo de competición Dembélé no podrá tener miedo de realizar los tradicionales 'sprints' y, en definitiva, el tipo de juego que practicaba antes de lesionarse dos veces con el Barça.

Es un jugador muy joven y el segundo fichaje más caro de la historia del FC Barcelona. Sin embargo, deberá quitarse presión de encima y centrarse únicamente en desarrollar el estilo de juego por el que el Barça decidió incorporarle, adaptándolo eso sí al conjunto azulgrana para sacar el máximo beneficio colectivo con su capacidad de desborde.

El barcelonismo debe tener paciencia con Dembélé

Dembélé ha dejado detalles de gran calidad durante los partidos en que ha vestido la elástica azulgrana. No obstante, es natural que a un futbolista tan joven como él, que nunca antes había sufrido lesiones de gravedad, pueda costarle al principio adaptarse a un equipo nuevo como es el FC Barcelona y, además, destacar como se espera que lo haga. 

En esta coyuntura, la afición del FC Barcelona deberá tener paciencia con el atacante francés y dejar que evolucione a su ritmo para, algún día, disfrutar del cien por cien de su potencial en el Barça. Tiene grandes cualidades para triunfar. Ahora, deberá potenciarlas.