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Carles Aleñá en un duelo de Copa del Rey con el FC Barcelona

FUNDAMENTAL PARA LA CANTERA

La importancia de que el filial ascienda a Segunda División

Publicación:22/06/2017 - 16:35h

Actualización:22/06/2017 - 16:35h

No es lo mismo desarrollarte en Segunda División B que en la complicada e interminable Segunda A. La exigencia, el nivel, la profesionalidad… Todo aumenta sus niveles y, en consecuencia, permite que los jóvenes se curtan a marchas forzadas

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El FC Barcelona B hizo lo más difícil este fin de semana en Santander: marcar un gol fuera de casa, tan fundamental en eliminatorias. Pero es que además, los de Gerard López dieron una exhibición de buen juego, se mostraron letales de cara a portería y dejaron prácticamente finiquitada la eliminatoria.

Los azulgrana tienen en sus manos el ascenso a Segunda División. Solo una hecatombe en el Mini Estadi les privaría de tal logro, algo que se han ganado desde el primer partido de la temporada, firmando un curso casi perfecto. Y eso no puede ocurrir, porque un ascenso es vital para el futuro de la cantera.

No es lo mismo desarrollarte en Segunda División B que en la complicada e interminable Segunda A. La exigencia, el nivel, la profesionalidad… Todo aumenta sus niveles y, en consecuencia, permite que los jóvenes se curtan a marchas forzadas. Es como una selva llena de obstáculos que te impiden relajarte si quieres sobrevivir.

Y la cantera azulgrana, que vive un momento de máxima alerta tras la marcha de Mboula y algunas cláusulas bajas de promesas como Aleñá o Lee, necesita imperiosamente ese ascenso. Los jóvenes anhelan -porque saldrían muy beneficiados- un ascenso. Por su evolución y su madurez. La Segunda te acerca, poco a poco, al nivel de Primera. El salto ya no es tan grande.

Curtir jugadores y mantener la categoría

En el caso de que se certificase ese ascenso a Segunda, el Barça debería planificar ya qué objetivos quiere cumplir en la competición. Y en mi humilde opinión, eso tendría que pasar por combinar jugadores jóvenes y algunos veteranos. Los jóvenes porque evidentemente son (o deben ser) la apuesta del club, aquellos que pueden tener proyección para jugar en el primer equipo. Y los veteranos porque te dan equilibrio, ayudan a los jóvenes y permiten mantener un nivel competitivo adecuado a la liga.

En cualquier caso, el más que posible ascenso del Barça B a Segunda debe ser celebrado como tal. Una oportunidad de oro para relanzar la cantera, tan mermada de efectivos últimamente y que daría un salto de calidad casi por obligación. Y es que la Segunda fue catalogada hace años, por David Vidal, como "la mili del fútbol".

Mantener a las promesas subiendo las cláusulas

Hay una normativa en el fútbol actual que obliga a tener a los jóvenes con una cláusula de tres millones de euros. Una cifra irrisoria que, por ejemplo, ha sido uno de los atenuantes de la marcha de Mboula al Mónaco. Y Aleñá, que ha dejado su futuro en el aire, también vive esa tesitura. 

Es por ello que el Barcelona trabaja desde hace semanas, según "MD", para detener este tipo de casos. La medida que implementarán, según el medio citado y como explicamos, para conseguirlo es subir la cláusula de rescisión.