El FC Barcelona cerró 2017 con menos títulos que en los últimos años, pero con la sensación de que tras un leve bajón de rendimiento, 2018 puede ser muy prometedor. La llegada de Ernesto Valverde ha supuesto un cambio a mejor en el equipo, y aunque todavía queda mucho por decidir, los primeros balances son positivos.
El técnico ha concedido una entrevista a los medios oficiales del club, y ha detallado su valoración de los primeros meses en la Ciudad Condal. A pesar de no esconder su optimismo, continúa con un mensaje prudente. "Con más margen, miras para atrás, pero al mismo tiempo miras adelante porque ya nos viene la Copa y LaLiga. Va a ser un mes de enero intenso", ha recordado.
Para empezar, el Txingurri no ha querido quedarse con sólo un momento de estos últimos meses: "Tendría que hacer memoria. Ahora todos nos vamos al Clásico porque es lo más reciente y porque, casualmente, también empezamos contra ellos. Hemos vividos varios momentos clave: El partido contra la Juventus en casa, la remontada contra el Getafe, que fue un partido complicado... Cosas de estas".
Tras confesar que le costó adaptarse a su llegada, ha revelado cuál es la principal diferencia del Barça con otros equipos. "Lo primero, los jugadores. Cada equipo es diferente. Los jugadores, las dinámicas de grupo son diferentes. Aquí hay un nivel de calidad y un estilo de juego que hay que fomentar permanentemente".
"El Barça es un equipo muy responsabilizado con lo que tiene que hacer"
"Hay muchos jugadores a los que les vas a dar una indicación de que es mejor hacer algo y ellos lo han visto antes, así que tengo que ir con un poco de calma. Este es un equipo muy orientado a la competición. Son jugadores ganadores, tremendamente competitivos y eso se nota en los entrenamientos y en los partidos. Es un equipo muy responsabilizado con lo que tiene que hacer", ha analizado.
Sobre las brillantes estadísticas que acumulan los azulgrana, ha vuelto a pedir que no se lancen las campanas al vuelto, avisando que prefiere ir paso a paso: "Dichas de corrido, impresionan, pero nosotros preferimos ir analizando el juego y los resultados van cayendo. Dice mucho de la capacidad de recuperación que hemos tenido para superar las adversidades que nos hemos encontrado".
El estilo
Además de sus sensaciones sobre el equipo, también ha hablado sobre una de las grandes discusiones de la temporada, el estilo: "Yo lo que quiero es que el equipo juegue bien porque, si lo conseguimos, tendremos más posibilidades de ganar. La gente nos conoce. Hace años nadie presionaba arriba y ahora todos lo hacen. Antes no había uno contra uno en todo el campo y ahora sí. Tenemos que tener recursos para estas cosas. No es sólo que nuestro juego evolucione, sino que los rivales cambian y tenemos que adaptarnos también".
"La gente nos conoce y hay que evolucionar en el juego"
"Intentamos tener un equilibrio. Cuando tienes el balón, todos somos atacante y cuando no lo tienes, todos somos defensas. Es un poco como el basket. Esa sensación de que atacamos todos juntos y de que defendemos todos juntos es bueno, genera un buen espíritu de equipo", ha comparado.
Además de defender sus ideas, Valverde ha revelado que su Barça no va de menos a más durante los partidos por voluntad propia. "No es nuestra intención desgastar a los rivales. Vamos a por los partidos desde el comienzo, pero es cierto que los rivales también plantean su partido. Todos están más frescos al principio. Todos los equipos hacen más goles en la segunda parte. Los equipos llegan cansados, se rompen y aparecen los goles. Es así", ha recalcado.
Un entrenador ambicioso
A pesar del aire conciliador y la tranquilidad que siempre muestra el Txingurri, ha destacado su ambición en sus comentarios: "Nos gustaría ganar todo, pero todavía no hemos ganado nada. Quiero que el equipo siga con esta fe y con esta idea. Intentamos redondear nuestro juego para ser mejores"
Además de insistir en que en el mercado podría mejorarse el equipo, también se ha referido al filial. "Les veo bien. Es una categoría difícil para un filial, pero es bueno que se fajen a este nivel. Voy a algunos partidos, otros los veo por la tele. Me fijo en jugadores que creo que nos pueden ayudar. Quiero que la distancia entre los dos equipos sea corta y que los jugadores del filial sientan que pueden llegar, que pueden ayudarnos", ha señalado.
Entre las confesiones de la entrevista, Valverde ha admitido ser un poco 'enfermo del fútbol', algo que considera clave para tener éxito, y también ha explicado que sólo se centra en lo suyo cuando se trata de competir: "En LaLiga no podemos pensar en esa distancia ni especular con los puntos. Tenemos que ir hacia delante. Los partidos, a partir de la segunda vuelta, es ir descontando jornadas. Sólo debemos preocuparnos de nosotros, de nuestros partidos y que los rivales vean que nosotros no fallamos, que es lo que realmente desgasta a los contrarios".