La postura del Barça ante los rumores de que Griezmann se quedará en el Atlético

El culebrón veraniego de Antoine Griezmann parece que va para largo. Cuando parecía que ya lo tenía todo hecho para fichar por el FC Barcelona, varios sectores de la prensa madrileña han asegurado que el delantero francés se va a quedar en el Atlético de Madrid, ya que el Cholo Simeone y Gil Marín le habrían convencido de ello en su última reunión.

Sin embargo, según las informaciones publicadas por el diario Sport, en el FC Barcelona están muy tranquilos y convencidos de que Antoine Griezmann respetará el acuerdo que tiene con el club azulgrana. En este sentido, desde la cúpula culé se tiene planeado ofrecer 120 millones en lugar de los 100 que marca la cláusula para no desatar una guerra entre clubes.

El Barça tendría apalabrado el fichaje de Griezmann con un acuerdo en el que el delantero francés pasaría a cobrar 15 millones de euros anuales, algo que le situaría en el segundo escalón salarial de la plantilla equiparado con Luis Suárez y únicamente superado por Leo Messi, que cobra unos 40 por temporada.

Las informaciones procedentes de la capital hablan de una oferta del Atlético por valor de 25 millones anuales, muy superior a los 15 que ofrece el Barça, pero, según Sport, en el club catalán están convencidos de que tal oferta no puede ser posible por el corte de los sueldos empleado en el club colchonero.

Atlético y Barça, pendientes de Griezmann

Por otra parte, Antoine Griezmann habría empleado la táctica del silencio para no generar más revuelo del necesario antes de anunciar su decisión final. En este sentido, la planificación del Atlético de Madrid y del FC Barcelona iría en función del futuro del delantero francés, que parece que todavía no está convencido.

En esta línea, el club rojiblanco ya tiene en la cartera a varios delanteros para suplir la posible marcha del francés, mientras que en el FC Barcelona se ve como una oportunidad extraordinaria de mercado, más que una necesidad deportiva imperiosa. En todo caso, la decisión final está en las manos del francés.