A pesar de que son conocidos archi-enemigos, lo cierto es que Arsène Wenger criticó al más puro estilo Mourinho a los jugadores del FC Barcelona durante la rueda de prensa posterior al Arsenal-FC Barcelona, que acabó con victoria este pasado martes para los culés (0-2) en la ida de octavos de final de la UEFA Champions League. El técnico francés del conjunto "gunner" aseguró que los jugadores del Barça siempre gritan cuando caen o se dejan caer, intentando confundir al árbitro para coaccionarle mentalmente y hacer que casi siempre pite a su favor, haciendo teatro sobre el césped.

"No creo que hayamos perdido el partido por el árbitro, pero creo que los jugadores del Barça han influido en su actuación. Son muy listos, cuando les hacen una falta nunca caen en silencio, todos ellos gritan y consiguen influenciar al árbitro", fueron las palabras de Wenger, pese a que reconoció a regañadientes que el FC Barcelona es el mejor equipo de Europa.

"Es difícil negar que el Barça sea el mejor equipo de Europa y del mundo, aunque creo que hoy ha habido espacio para ganarles. No iremos allí sin absolutamente ninguna posibilidad. Es una pena lo que nos pasó hoy. Lo hemos dado todo. Cuando pierdes 2-0 en casa es para no estar contento". Y el mismo Wenger confesó que había acabado "frustrado" por el devenir del encuentro.

"Estás frustrado cuando pierdes un partido. Creo que hemos fallado, hemos perdido la precaución a la hora de defender en momentos vitales. No había que darles un contragolpe, que es en lo que son más peligrosos", señaló, lamentando sobre todo el contragolpe que acabó en el primer gol de Leo Messi. "Los jugadores no provocan contragolpes a propósito. No es porque los jugadores no quieran respetarme. Simplemente, la velocidad del partido o un mal paso te lleva a estas situaciones".