El de Philippe Coutinho fue uno de los culebrones del verano, y hubo muchos implicados en una negociación en la que el Liverpool no se decidió a vender y desoyó las peticiones del futbolista y del FC Barcelona, que estuvo hasta el último momento insistiendo por su fichaje. Aunque Jürgen Klopp aseguró tras el cierre de mercado que el jugador no estaba afectado y que era pieza importante del equipo, se ha demostrado que no es así.
Quizá si el conjunto 'red' hubiera dado un paso adelante hubiera cambiado la historia, pero lo cierto es que el mal momento que viven en Anfield ha agravado la situación del brasileño. Aceptó de manera profesional la negativa a su traspaso, pero verse a 12 puntos del liderato en la Premier, con dudas en la Champions y eliminado en la Copa de la Liga ha sido demasiado.
Había mantenido un silencio cortés, pero ya ha dado un golpe sobre la mesa para hacer reaccionar a sus compañeros. "Es culpa de todo el equipo, en el primer gol estamos todos involucrados. Hay que estar más atentos y mejorar lo antes posible si queremos ganar partidos", señaló Coutinho tras la abultada derrota contra el Tottenham, y muchas de las miradas se han dirigido a su entrenador.
Jürgen Klopp, ¿cuestionado?
Algunas informaciones apunta a que Jürgen Klopp empieza a ser cuestionado por la plantilla, y uno de los más decepcionados es el propio Philippe Coutinho. El alemán valoró como un fichaje su permanencia en el Liverpool, pero el jugador no llegó a entender el papel que desempeñó en las negociaciones con el Barça.
Tras pedir el 'Transfer Request' y hacer lo que estaba en su mano para vestir de azulgrana, el técnico no correspondió a sus deseos, sino que en vez de acercar posturas, instó a la directiva a negar una salida que parecía beneficiar a todas las partes. Los ingleses sacrificaron algunos refuerzos para quedarse con el de Río, que no ha sido suficiente para mejorar las prestaciones del equipo, y ahora lo están pagando.