El FC Barcelona se dio un festín este sábado con una goleada frente al Girona, y uno de los que consiguió dejar su huella en el marcador fue Philippe Coutinho. El brasileño continúa confirmando a nivel realizador que esta es su temporada, y con un golazo marca de la casa se apuntó a la fiesta en el Camp Nou. Debe esforzarse por mantener sus cualidades.
Porque analizando su estilo, el de Río de Janeiro tiene todas las características para triunfar vestido de azulgrana, en cuanto a visión de juego, desborde o capacidad asistente, pero además, añade algunos aspectos poco aprovechados por el conjunto catalán. En sus primeros días en la Ciudad Condal ha demostrado a chispazos lo que es de hacer, pero crece con el paso de los partidos y cada vez tiene más confianza.
Un factor que puede ser diferencial es su golpeo de larga distancia, que ha probado en más de una ocasión en un Barça en el que se estila descerrajar defensas y portería a base de toque, toque y más toque. Se ha quedado muy cerca en alguna ocasión, pero después de paradones, crucetas o disparos lamiendo el palo, Bono sufrió su acierto.
Con su habitual habilidad con el balón, el centrocampista mareó a su par, y después de amagar con ir hacia afuera y darse la vuelta, se abrió hueco y reventó un esférico que salió con tanta potencia como efecto, y que fue combándose hasta encontrar la portería rojiblanca. Ya se había estrenado en Copa frente al Valencia, pero delante de su propia afición lo hizo a lo grande, con una diana para enmarcar.
Personalidad propia
Una de las conclusiones más importantes desde su llegada es que Coutinho no ha tenido miedo de asumir responsabilidades, algo que dice mucho de un hombre que, en palabras de Luis Suárez, tiene un carácter tímido pero cuando salta al camp se transforma. En un equipo como el azulgrana, la tentación de regalar pases a Leo Messi y Andrés Iniesta es muy alta, pero esa dosis de egoísmo es la que puede ser decisiva.
Que no se malinterprete, combinar con dos de los mejores jugadores del mundo y de la historia es algo que, obviamente, va en beneficio del conjunto, pero la sorpresa de tener iniciativa propia es el mejor antídoto para unos rivales que se preparan para anular al Barça en todas sus versiones. En sus tiros y su atrevimiento se ha notado que el de Río también quiere tener un sello personal, que no se limita a tratar de no fallar.
El que falta en Champions
Precisamente, uno de los desafíos que más incomoda a los catalanes es el que propuso el Chelsea, que se blindó contra los pasadores de Ernesto Valverde y trató de desangrarlos con una velocidad endiablada en sus contras. Es en ese momento en el que se echa en falta a un 'francotirador' como el brasileño, que podría ser una solución pero tendrá que conformarse con ver la Champions por televisión.
El Barça echará de menos a Coutinho en Europa, pero le tendrá a su disposición en una Liga en la que también le plantearan encuentros en los que no cabrá ni un alfiler en la defensa. El ex del Liverpool es un proyecto a largo plazo, y de momento quiere adaptarse a un estilo de los más exigentes del mundo. Tienen capacidad de sobra, pero su mejor acierto será no olvidarse de sus fortalezas.