En los últimos años, el FC Barcelona ha sido un equipo muy prolífico en cuanto a títulos, pero ha tenido que luchar sin descanso para apuntarse un número tan destacado de victorias. Precisamente, una que tiene encarrilada pero aún deberá trabajarse mucho será en LaLiga, en la que ya saca siete puntos al Real Madrid.
Cuesta encontrar un precedente para una diferencia tan abultada en tan solo cinco jornadas, pero existe. Fue en la temporada 2012-13, con Tito Vilanova en el banquillo. En la misma jornada, los catalanes gozaban de ocho puntos respecto a los blancos, que de la mano de José Mourinho vieron como el trofeo se pintaba de azulgrana gracias a un récord de 100 puntos y una distancia respecto al segundo -el propio Madrid- de 15.
Desde entonces, y excluyendo la presente temporada, la máxima separación ha sido de cuatro puntos, en un curso 2014-15 en el que, de bajo la tutela del Luis Enrique, el Barça ganó LaLiga con un margen de dos. Y es que, a pesar de todo, la igualdad ha reinado en las últimas diez competiciones domésticas, de las que seis han sido para los culés, tres para los 'merengues' y una para el Atlético.
Prohibidas las confianzas
A pesar de que la renta es importante, Ernesto Valverde ha prohibido cualquier tipo de confianza a un vestuario que no se fía, y es que hace dos temporadas ya vio como el Real Madrid recortaba una distancia que le dejó amenazante y a sólo un punto en la tabla clasificatoria, en la que el Barça logró resistir el empuje para alzarse con el título. Todavía queda mucho.