El FC Barcelona sumó su segunda derrota en LaLiga 2024/25 en San Sebastián ante la Real Sociedad (1-0). Hansi Flick no pudo contar con Lamine Yamal por una contusión en el tobillo derecho y los culés completaron su peor partido de la temporada, sin poder anotar por primera vez en los últimos 30 partidos.

En ese sentido, la 'Laminedependencia' del conjunto azulgrana comienza a ser preocupante. El '19' solo se había quedado en el banquillo en Pamplona, ante el Osasuna (4-2), única derrota en el torneo hasta la visita al Reale Arena. Ese día, el de Mataró ingresó en el minuto 60 y anotó el segundo gol azulgrana. En Anoeta, sin embargo, ni siquiera pudo estar entre los suplentes.

Previamente, el Barça solo había caído en el debut en Champions, ante el Mónaco. Lamine fue titular y marcó en el Principado, pero la temprana expulsión de Eric García inclinó la balanza en favor de los galos (2-1).

El ataque del Barça pierde a su arma clave sin Lamine Yamal

Ante la Real Sociedad, uno de los síntomas más alarmantes de la dependencia culé en Yamal fue la falta de profundidad en campo rival. Sin contar el gol anulado a Robert Lewandowski en el minuto 15, por un absurdo error del VAR, el Barça se marchó de San Sebastián sin rematar a puerta.

La última vez que el Barça había completado un partido de Liga sin tiros al arco fue el 24 de septiembre de 2014. Fue en la visita del equipo entonces dirigido por Luis Enrique al Málaga (0-0), un duelo donde los culés carecieron de profundidad a pesar de tener el 69% de posesión de balón.

En Anoeta, el contexto fue muy similar, ya que el conjunto azulgrana tuvo 70 % de posesión, 6 córners y 11 disparos, pero ninguno llegó a exigir a Álex Remiro. Tanto Lewandowski como Raphinha estuvieron erráticos, al igual que un Fermín López quien apenas entró en juego.

Dani Olmo ingresó en el entretiempo por Frenkie de Jong, pero tampoco pudo cambiarle la cara a un Barcelona totalmente nublado en ataque. El buen trabajo de la zaga donostiarra, junto con la impecable labor de Martín Zubimendi como pivote, neutralizó a un Barça que venía de anotar 29 goles en sus últimos siete partidos en todas las competiciones.