El FC Barcelona cayó ante el Real Madrid en un partido realmente desafortunado para los dirigidos por Xavi Hernández. A pesar de haberse adelantado en el marcador tempranamente con el gol de Ilkay Gündogan al minuto seis y de dominar las acciones durante gran parte del encuentro, terminaron sufriendo los embates de un Jude Bellingham en un excelente estado de forma, quien aprovechó las dos oportunidades a su favor para decantar la balanza hacia los blancos (1-2).
Entre las numerosas y notables reacciones de desilusión por la derrota ante el eterno rival, que además les quitó el invicto y abrió una pequeña brecha en el liderato de LaLiga, aún faltaba por ver la manifestación de uno de los hombres clave en la estructura del combinado de la Ciudad Condal, Joan Laporta. Como era de esperar, dadas las circunstancias de la derrota, mostró un evidente enfado que, según se dice, habría expresado en privado.
La Junta Directiva quiere volver a ver a un Barça hegemónico en Europa
La premisa de la Junta Directiva del Barça para esta temporada ha sido muy clara: recuperar el dominio en los diferentes ámbitos del fútbol mundial, comenzando por LaLiga. Para lograrlo, se han realizado numerosas maniobras con el objetivo de crear una plantilla competitiva, con posiciones dobladas. Por lo tanto, se esperaba que en la primera prueba de fuego contra los merengues se obtuvieran resultados positivos, algo que claramente no sucedió.
Esta situación, según se comenta en 'SPORT', ha generado cierta preocupación por las bajas que se están produciendo en el equipo. Aunque no se han evidenciado en la Liga de Campeones, donde el Barça ha obtenido un perfecto puntaje de nueve puntos de nueve posibles, en LaLiga, aparte de la derrota ante el Real Madrid, ha habido algunos tropiezos inesperados.
A pesar de esto, la mencionada fuente sostiene que, a pesar del malestar de Joan Laporta, la confianza en Xavi Hernández, quien recientemente renovó su contrato, sigue siendo total. Más allá del amargo trago de la derrota, es necesario dejarlo en el pasado y que el equipo comience a ejercer su superioridad sobre sus rivales, sin perder de vista al elenco de Chamartín y al Girona, aspirando obviamente a arrebatarles el primer puesto.
El Barça deberá pasar página pronto
Sin embargo, después del Clásico, a la directiva no le ha gustado, al igual que ocurrió con Gündogan, la actitud que ha mostrado el equipo tras la derrota, donde hubo cierto ambiente festivo e inapropiado para una derrota de este tipo. No obstante, la Junta Directiva entiende que, basándose en antecedentes, como la derrota en el primer Clásico de LaLiga la temporada pasada, en la que el FC Barcelona terminó siendo campeón, aún no se puede dar por sentado nada con este equipo.
El enfrentamiento, aunque se consideraba crucial por tratarse del eterno rival y por ser una oportunidad para marcar territorio entre dos instituciones que actualmente no tienen la mejor relación institucional debido a varias polémicas, se entiende también que queda mucha liga por delante y que pueden ocurrir muchas cosas hasta el final del campeonato.