Laporta y Koeman compartieron impresiones durante el viaje a París

El FC Barcelona partirá a las 16:00 horas desde El Prat hasta la capital francesa, para afrontar la vuelta del choque ante el París Saint-Germain, por la Champions League. Aunque los jugadores y demás componentes del conjunto culé deberán estar centrados totalmente en concretar la tan deseada remontada, el entrenador Ronald Koeman deberá charlar con Joan Laporta, nuevo presidente de la entidad, en pro de planificar los próximos pasos del equipo.

El día lunes, ambos tuvieron el primer acercamiento con Laporta en el cargo de presidente, cuando el mismo se acercó a los vestuarios del Camp Tito Vilanova para charlar con los jugadores unos minutos y desearles éxito en la expedición a París. Sin embargo, el ahora mandamás de la entidad catalana aprovechará que estará viajando con los jugadores hacía la capital gala, para escuchar a Koeman y empezar a dibujar los movimientos estratégicos que deben realizar entre ambos. 

Mientras el plantel se aloja en el Pullmann Paris Tour Eiffel, Laporta y Koeman tendrán la labor de encontrar el tiempo necesario para hablar y compartir las impresiones necesarias sobre los próximos movimientos que deben hacerse desde los despachos para mejorar al equipo. La información de primera mano que pueda ofrecer el técnico neerlandés será vital para que el nuevo mandatario catalán logre sacar provecho y gestionar avances notables en el club. 

Las tareas pendientes de Laporta

Es bastante probable que de las conversaciones que tengan Joan Laporta y Ronald Koeman salgan a relucir temas como los de las renovaciones que debe concretar el mandamás culé cuanto antes. Se trata de las extensiones de contrato de jugadores como Ousmane Dembélé, Sergi Roberto, Óscar Mingueza o Ilaix Moriba.

Adicionalmente, las incorporaciones y ventas de jugadores que deben hacerse el próximo verano será, seguramente, otro de los tópicos sobre la mesa.  Recientemente, los posibles fichajes de David Alaba y Sergio "Kun" Agüero tomaron fuerza, por lo que no sería descabellado que, si se consiguen los medios, ambas empiecen a gestionarse.