Desde la llegada de Joan Laporta a la presidencia del FC Barcelona el ambiente en el primer equipo ha mejorado, tras el muy cuestionado paso de Josep María Bartomeu, a quien no solo responsabilizan de la situación crítica en materia financiera de la entidad, sino también lo culpan de la complicada situación que se vive desde el pasado verano con Leo Messi, quien al final de la presente temporada anunciará si renueva o no para continuar vestido de azulgrana.
El conjunto dirigido por el neerlandés y entrenador del Barça, Ronald Koeman, ha logrado encarrilar un curso que parecía totalmente oscuro en diciembre, al punto, de que actualmente tienen reales opciones de conquistar LaLiga Santander y por tanto un doblete si se suma la Copa del Rey que ya tienen en sus vitrinas, tras superar al Athletic Club de Bilbao.
Laporta, consciente de que uno de sus objetivos principales es convencer a Messi de quedarse - pese a los buenos resultados recientes del FC Barcelona y el rendimiento esperanzador de los juveniles - ya habría sostenido una primera reunión con el padre del astro argentino, Jorge Messi, quien a su vez es el representante de la estrella, para también finiquitar su renovación. Todo, se ha filtrado a la prensa, y esa situación le habría generado al mandamás de los culés su primer choque con los llamados 'pesos pesados' del club.
Los rumores sobre un 'disgusto' de parte de Leo con Laporta ahora están en la órbita y son impulsados por la prensa catalana, la cual ha destacado que a muchos aficionados del equipo les sorprendió la reacción del argentino tras marcar el tanto del empate en el triunfo sufrido ante el Valencia CF en Mestalla por 2-3. A 'La Pulga' no se le vio sonreír y tampoco un gesto de rabia tras fallar un penalti previo a la jugada. Lo que se especula, es que el Pichichi de LaLiga no estaría contento con la 'filtración de la información'.
Ousmane Dembelé y Laporta
Otras de las desavenencias entre un jugador pesado del FC Barcelona y Laporta, de acuerdo al periodista Oriol Quintana, la habría protagonizado el extremo francés Ousmane Dembelé, quien sigue en el aire en relación con su renovación pese al papel protagónico que hizo durante gran parte de la temporada. Recientemente comentó un “soy feliz en el Barcelona, pero ya veremos qué pasará con mi futuro”, pero lo cierto es que la incertidumbre sobre su caso es bastante grande.
Otro episodio que ha distanciado a la plantilla del presidente ha sido el debate instalado por la fundación fallida de la Superliga Europea, apoyada por el Barça, y la necesidad de una rebaja salarial para sostener los estragos generados en las cuentas por la pandemia del COVID-19.