Laporta sigue su ‘pulso’ contra Florentino Pérez por el ‘caso Negreira’

Este próximo miércoles se disputará el último Clásico de la temporada entre el FC Barcelona y el Real Madrid. El choque será por el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, en el que el equipo azulgrana deberá defender en el Spotify Camp Nou la ventaja de 1-0 que logró en el Santiago Bernabéu hace ya un mes, gracias a un gol en propia puerta de Eder Militao. 

En el medio de estos dos encuentros, ambos equipos se enfrentaron por LaLiga, con triunfo culé por 2-1 hace poco más de dos semanas, resultado que dejó todo muy encaminado para el Barça de cara al título liguero. En aquel encuentro, y después de mucho tiempo, no hubo comida previa entre ambos presidentes, esto como consecuencia del 'caso Negreira' y la postura que había tomado el equipo merengue unos días antes.

Las relaciones siguen sin volver a su mejor momento

La junta directiva presidida por Florentino Pérez decidió reunirse para mostrar su mensaje en cuanto a la investigación que atraviesa el Barça por parte de la Fiscalía, y finalmente comunicó que se ponía a disposición de la averiguación. Ahora, más de 20 días después de aquello, aún sigue pasando factura y ambos presidentes nuevamente no se encontrarán antes, ni durante el partido. 

Esta decisión muestra el malestar que sigue existiendo en el club blaugrana con Florentino y el Madrid por decidir presentarse como acusación en el 'caso Negreira'. La Fiscalía sigue indagando a los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu y a algunos exejecutivos del club como Òscar Grau y Albert Soler por pagos al ex vicepresidente del Comité de Árbitros, aunque los culés no esperaban esa jugada desde la capital española.

Máxima precaución desde el Barcelona

A pesar de la importancia del partido del miércoles, en el que el Barça podría meterse en la final de la Copa, la junta directiva azulgrana también ha decidido que no habrá mosaico de animación antes del inicio del partido. Los ánimos siguen tensos y por ahora en el Camp Nou buscan que no haya demasiado ruido y saben muy bien que cualquier decisión fuera del campo se intenta mostrar de tantas maneras como sea posible.