Laporta y su equipo pasaron un trago amargo en Göteborg

Göteborg reunió a Laporta y parte de su Junta Directiva en un espacio un poco más relajado, con la emoción de la final de Champions femenina y a la distancia, el primer equipo masculino del club, que se jugaba la vida ante el Celta de Vigo en la penúltima jornada de Liga. Al parecer, los futbolistas tenían menos ganas que nadie de seguir a flote.

Real Madrid y Atlético de Madrid jugaban a la misma hora y el Barcelona tenía la posibilidad de recortar puntos en la casi imposible lucha por el título, aunque los problemas que le hicieron perder las opciones seguían presentes y más vivos que nunca en la plantilla. Laporta pudo verlo ahora con más zoom y sin la presión de las cámaras en vivo.

Un equipo de poca reacción y al que parece que no se le puede chutar ni una vez al arco porque es gol, tal vez por eso Ter Stegen prefirió ir al quirófano que a la Eurocopa. Pero la verdad es que todos los representantes del Barcelona en aquella ciudad, no daban crédito al rendimiento del equipo.

Desde el hotel en el que estaban hospedados, disfrutaban del partido mientras los nervios se comían su tranquilidad, sabiendo que los equipos de la capital seguían sin tomar la delantera en sus respectivos juegos. El 1-0 culé llenó de júbilo a Laporta y sus compañeros durante unos minutos.

Después de eso, baño de realidad. Marcó el Real Madrid el 1-0 que terminó sellando su victoria en San Mamés, el Atlético de Madrid remontó ante Osasuna y el gol de la victoria lo marcó Suárez, ex culé, todo mientras el Celta de Vigo le daba la vuelta al marcador con un 1-1 que todavía no puede explicar Ter Stegen.

El enfado fue monumental, suficiente para no terminar de ver el juego, al menos no con gran atención ya que el ambiente era para las chicas que lograron un gran hito ante el Chelsea, haciendo más que valedero el viaje.

Koeman, explicaciones y decisiones

Ahora vendrá la parte decisiva del club, que debe afrontar a Koeman y decidir qué hacer para poder seguir adelante con un proyecto que nadie entiende porque no hay pistas. Un día suena Haaland y al otro Agüero, el lunes ratifican a Koeman pero el martes llega Xavi a la ciudad.