El FC Barcelona logró este miércoles 3 de marzo la heroica y remontó ante el Sevilla FC la eliminatoria correspondiente a las semifinales de la Copa del Rey, luego de anotar tres goles que los pusieron arriba en el global por 3-2, tras el naufragio sufrido en la visita al Ramón Sánchez-Pizjuán, donde los culés cayeron 0-2. En una vuelta pintada completamente de azulgrana y de dominio total, el francés Clément Lenglet volvió a ser el punto negro del conjunto, tras protagonizar la jugada más polémica del compromiso.
Tras el segundo gol del Barça, marcado por Gerard Piqué en el agregado del segundo tiempo, y el tercero por Martin Braithwaite, cuando ya se jugaba el primero de los tiempos extras, Lenglet volvió a dejar helados a todos cuando las cámaras captaron una posible mano suya dentro del área. Otra que podía sacar de la bolsa un triunfo súper merecido para los dirigidos por Ronald Koeman.
Sin embargo, tras varios minutos de auténtica tensión, el VAR a su estilo de demora como siempre terminó por decretar que no era penalti. El respiro en el vacío Camp Nou fue descomunal. Lenglet se salvó así de otra buena liada, que lo hubiera sentenciado definitivamente en el FC Barcelona.
Vale recordar, que Lenglet, quien supuestamente ya no goza de la total confianza de Koeman, precipitó un penal en el minuto 88 ante el Cádiz, por LaLiga, para que los visitantes en aquel entonces les sacaran de la bolsa dos puntos valiosos a los catalanes, que significaron perder el segundo puesto de la clasificación a manos del Real Madrid en aquella jornada.
Integró la fortaleza
Pese a todo, y ante las molestias del uruguayo Ronald Araújo, Lenglet ha sido la ficha seleccionada por Koeman para componer la línea de tres que saltó al campo en los dos compromisos ante los hispalenses. Él, junto a Piqué y Óscar Mingueza, en honor a la verdad, resultaron claves no solo para salir victoriosos, sino para mantener la puerta a cero en ambos choques.