El FC Barcelona no logró superar al Rayo Vallecano en un partido "flojo" por parte de los culés, que pierden unos puntos cruciales en Vallecas. Las ofensivas azulgranas fueron limitadas, destacándose la contribución mayoritaria de Lamine Yamal. En un encuentro donde se le necesitaba más que nunca, Robert Lewandowski volvió a estar desaparecido, participando prácticamente en ninguna jugada de ataque.

La primera mitad del encuentro fue decepcionante por parte del conjunto catalán, con el equipo franjirrojo ejerciendo un claro dominio sobre el balón. El Barça apenas tuvo oportunidades claras, salvo un disparo de Pedri desde fuera del área y un par de incursiones de Lamine por la banda. Por su parte, el '9' no participó en ninguna jugada de ataque durante la primera parte, sin siquiera lograr ejecutar un disparo.

La segunda parte mostró una mejora, tanto para el polaco como para el equipo en general. Los blaugranas salieron con convicción del túnel de vestuarios, modificando su actitud en ataque. Por su parte, el ariete generó un par de ocasiones peligrosas, una en el minuto 56 al poner un excelente balón a la cabeza de Pedri, quien no logró rematar adecuadamente de cabeza, y otra en el minuto 82, cuando, tras un magnífico centro al área de Balde, el ariete forzó el gol en propia puerta de Lejeune, igualando el marcador. Sin embargo, el equipo necesitaba más y Robert no supo dárselo.

Pese a sus buenos números, el polaco no está al 100%

La verdad es que el exjugador del Bayern no ha experimentado un inicio de temporada tan esperanzador como el año pasado. Además de la lesión que lo dejó fuera de combate durante aproximadamente un mes, el delantero no ha estado en su mejor forma, mostrando irregularidades y acumulando seis partidos sin marcar. Rompió su mala racha contra el Deportivo Alavés con un doblete que significó la remontada de los blaugranas, pero persisten las dudas sobre su rendimiento en el campo.

Hasta la fecha, ha registrado ocho goles en 15 partidos entre LaLiga y la Champions League, a lo que se suman otras cuatro asistencias. Aunque son números positivos, resultan inusuales para un jugador que ha marcado tantos goles a lo largo de su carrera. Está claro que el polaco necesita cambiar su dinámica y mejorar su actitud en el campo, ya que, además de marcar goles, un delantero también debe contribuir al funcionamiento general del equipo.