El Barça de Xavi Hernández se encuentra en una notable crisis de juego, evidenciada por el deslucido desempeño de sus estrellas destacadas, el delantero polaco Robert Lewandowski y el portugués Joao Félix. La pareja ofensiva enfrenta un momento complicado de cara a portería y buscará poner fin a esta sequía frente al Alavés, donde una victoria es imperativa para no alejarse de los puestos destacados en la competición liguera.

Por su parte, el referente principal en el ataque blaugrana, Lewandowski, atraviesa una de las sequías más prolongadas de su carrera. Desde su retorno de la lesión en el tobillo izquierdo, el '9' azulgrana ha registrado tan solo un disparo, que ni siquiera llegó a portería, en sus últimos tres encuentros, acumulando un total de 194 minutos en el campo, según datos de BeSoccer. El exjugador del Bayern de Múnich no ha logrado anotar desde el 23 de septiembre, fecha en la que firmó un doblete en la remontada ante el Celta en liga, lo que significa que ha pasado 48 días sin ver portería.

Joao Félix también pasa por una mala racha

En el otro frente de ataque, el portugués tampoco ha estado contribuyendo con muchos goles al conjunto azulgrana. A pesar de sorprender en sus primeros partidos con el Barça, mostrando una rápida adaptación con tres goles en los primeros tres encuentros, el luso no atraviesa su mejor momento y ha sembrado algunas dudas sobre su papel en el plantel blaugrana.

El '14' culé acumula ya diez partidos sin lograr marcar, siendo titular en nueve de ellos. La única vez que fue suplente fue en Hamburgo frente al Shaktar, ingresando desde el banquillo en el minuto 59 en un cambio cuádruple introducido por Xavi, sin obtener resultados positivos. Aunque marcó un tanto con la selección portuguesa en el enfrentamiento contra Bosnia (0-5) el pasado 16 de octubre, su relación con el gol con la camiseta blaugrana ha resultado más complicada.

A medida que el equipo enfrenta este período desafiante, muchos señalan a Xavi Hernández para encontrar soluciones tácticas que revitalicen el rendimiento del equipo. El técnico se enfrenta a la tarea de reactivar la maquinaria ofensiva, ofreciendo a sus atacantes un entorno propicio para recuperar su forma goleadora característica. La presión por obtener resultados positivos se intensifica, y la capacidad del de Terrassa para infundir confianza y motivación en sus jugadores será crucial para superar esta fase complicada.