El Barcelona liderado por Ronald Koeman tuvo un momento complicado con la defensa durante el partido contra el Getafe. Además del episodio conocido con Mingueza, el holandés también le llamó la atención al joven defensor uruguayo Ronald Araújo, que le regaló un penalti absurdo a Unal, amarilla incluida, que significó el 3-2 y complicó el triunfo del Barça.

Pese a dicho error, el uruguayo compensó su error con un gol de cabeza que le permitió dejar el marcador el 4-2, en una buena foto de lo que está siendo parte de su temporada. El penalti no ha sido el primer error que ha cometido Araújo esta temporada. Contra el Eibar, en la decimosexta jornada de Liga, un falló en la salida de balón le costó al Barça un empate que todavía lamenta. El uruguayo, por su parte, salió ante la prensa a disculparse por lo ocurrido ya que consideraba que dicho resultado era su culpa.

Estos son errores de juventud lógicos en un jugador de apenas 22 años que esta temporada ha tenido su primer contacto constante con la élite del fútbol europeo, Además, también ha tenido que superar dos lesiones que le han afectado su continuidad. A su lesión muscular en el partido ante la Juventus, se unió una lesión en el tobillo en el partido ante el Betis cuando estaba en su mejor momento de esta temporada.

Luego, tuvo una recaída en el partido contra el Sevilla en otro episodio destacado con Koeman, que le sustituyó minutos después de hacerlo salir al campo porque el futbolista no podía. Araujo le dió una patada a una silla cuando se fue del campo, pero lo cierto es que luego estuvo otras tres semanas sin jugar.

Koeman apuesta por él

El joven central azulgrana había jugado un mes de enero espectacular y desde esa lesión no ha recuperado su mejor nivel en un momento en el que su presencia puede ser decisiva debido a que Piqué aún no se recupera del todo. "No ha tenido su mejor partido, como Óscar", reconoció Koeman después del partido.

El holandés ha demostrado que le tiene fe al joven uruguayo, que ha revelado tener unas condiciones físicas espectaculares y una gran capacidad de mejora con y sin balón, pero es consciente de que éste aún tiene aspectos en los que mejorar. Araújo está en unos meses decisivos para instalarse en la élite y, tal vez, tanto azúcar durante algún mes no le vino del todo bien. Un toque de atención a tiempo, pensará Koeman, es una victoria.