Joshua Kimmich ha sido uno de los fichajes 'soñados' del FC Barcelona a lo largo de los últimos veranos. Desde que Xavi Hernández lideraba el banquillo azulgrana, el nombre del alemán ronda en los pasillos del Spotify Camp Nou, con estos rumores tomando fuerza una vez Hansi Flick se hizo cargo de la dirección técnica tras la destitución del egarense. Mientras tanto, Marc Casadó, pilar del Barça Atlètic, 'irrumpía' desde el filial en la plantilla del ex entrenador blaugrana, asomando lo que se ha visto esta nueva temporada.
Marc Casadó se consolida en el Barcelona de Flick
Con el alemán confirmado como nuevo técnico del conjunto culé, la comparativa entre ambos jugadores comenzó a salir a la luz, siendo el propio entrenador el encargado de 'disparar' estas opiniones al afirmar que "desde el punto de vista físico sería comparable. He visto similitudes en la manera de correr, en la presión de ambos". Posteriormente, Casadó acabó de consolidar el tema al sostener que "yo jugaba de 'seis' y la temporada pasada empecé a jugar de lateral, como él, y ya me quedó. Me dicen que me parezco y la broma ha ido a más. Si el míster lo dice, será verdad".
Así pues, y más allá de las declaraciones de los propios protagonistas, existen argumentos de sobra para justificar la semejanza entre ambos futbolistas. En primer lugar, los dos mediocampistas se destacan por su inteligencia táctica, la cual les permite leer a la perfección lo que ocurre a su alrededor, elemento clave en el sistema de Flick. El germano estudió al filial blaugrana y se 'enamoró' de Marc, entendiendo que podía pedirle cosas similares a las solicitadas a Kimmich durante su época en el Bayern.
Los dos futbolistas tienen un estilo de juego similar, el cual se sostiene no solamente desde su IQ futbolístico, sino también en su despliegue físico. Además, su polivalencia, la cual les permite desempeñarse en el pivote pero también desde el lateral derecho en un mismo partido, les convierte en dos jugadores muy parecidos y con características difíciles de encontrar en otros mediocampistas puros. Casadó, al igual que Joshua y, mucho más atrás, Philipp Lahm, jugó durante un tiempo ocupando la banda diestra a la hora de defender, moviéndose al eje del centro del campo cuando el equipo tenía el balón en su poder.
La única diferencia entre ambos
De la misma manera, el carácter de los dos centrocampistas es semejante. Son futbolistas tremendamente competitivos e intensos, virtudes esenciales en un equipo de Flick. Inclusive, hay quienes confiesan observar cierto parecido físico. Sin embargo, un factor elemental marca la diferencia entre ambos, y es que Casadó nació y se desarrolló en el Barça, entiende la filosofía a la perfección, conoce la casa como nadie, pero tiene ocho años menos, por lo que el futuro del club le pertenece.