El FC Barcelona logró solventar 'por los pelos' un encuentro que se le complicó ante un Celta de Vigo muy sólido. Durante 81 minutos, el equipo azulgrana se vio frenado en su ofensiva hasta que Robert Lewandowski desató una remontada con un gol. El polaco aumentó la presión al convertir otra diana al 85', y João Cancelo selló el electrónico con un tanto al 89', dejando el resultado final en 3-2.
En la primera mitad, el elenco catalán no logró encontrar su ritmo a pesar de tener la posesión del balón en un alto porcentaje, pero su efectividad en ataque fue bastante limitada por no decir nula. Por su parte, la escuadra de Rafa Benítez optó por encerrarse en su campo con un esquema 5-3-2, renunciando a la posesión y esperando aprovechar alguna oportunidad aislada. Finalmente, al minuto 19, Jorgen Strand Larsen rompió la paridad a favor de los 'celtistas' con un tanto de gran manufactura.
El Barça tuvo que hacer un 'sacudón' táctico en el entretiempo
El Celta de Vigo terminó la primera mitad como justo vencedor, dejando al FC Barcelona irreconocible. A pesar de haber ganado sus últimos dos partidos con goleadas, en este encuentro, con varios cambios en la alineación, el gol brillaba por su ausencia para el elenco de la Ciudad Condal. Esto llevó a Xavi a realizar cambios tácticos en el medio tiempo para modificar la actitud del equipo y buscar romper la muralla defensiva del cuadro gallego.
Precisamente, el técnico de Terrassa decidió intervenir cambiando tanto el esquema táctico como los jugadores. Consciente de que el Celta había renunciado prácticamente a competir en términos ofensivos, el entrenador egarense optó por abandonar su clásico 4-3-3 inicial y adoptar un enfoque netamente ofensivo con un 3-4-3.
En este nuevo esquema, Oriol Romeu fue reemplazado por Ronald Araújo, formando una línea defensiva junto al charrúa, Andreas Christensen, y Jules Koundé. Además, durante el medio tiempo, Lamine Yamal ingresó en lugar de Marcos Alonso para aumentar la generación de juego por los costados, dejando a Cancelo y al espluguense como carrileros. Gavi, quien había sustituido al recientemente lesionado Frenkie De Jong, e Ilkay Gündogan se mantuvieron como los ejes en el medio campo. El tridente de ataque se mantuvo intacto, con Joao Félix, Robert Lewandowski y Ferran Torres, mostrando una apuesta decidida por el ataque.
El cambio táctico generó problemas en la línea defensiva azulgrana
Este cambio táctico mostró la intención de Xavi de buscar el partido, pero también generó problemas en la defensa del FC Barcelona al haber pocos jugadores con perfil defensivo para ayudar a los zagueros. Además, el esquema novedoso generó momentos de desorden táctico en el campo, lo que envalentonó al Celta de Vigo.
Curiosamente, a pesar de tener muchos jugadores en el ataque, la primera oportunidad de gol en la segunda mitad para el elenco culé llegó después de un potente disparo de Ronald Araújo. Los gallegos continuaron presionando y tuvieron varias oportunidades de gol, pero la falta de precisión y las intervenciones claves del portero Marc André Ter Stegen mantuvieron al Barça en el encuentro. Sin embargo, al minuto 76, Anastasios Douvikas aprovechó un contraataque tras un error de Alejandro Balde en el córner visitante y, con una asistencia de Iago Aspas, anotó la diana que puso justicia en el marcador.
El Barça sentenció la épica remontada en menos de 10 minutos
Finalmente, el FC Barcelona mostró su garra y las modificaciones ofensivas tuvieron un impacto en la defensa del Celta de Vigo, que ya estaba cansada de contener el ataque incisivo del equipo azulgrana. Al minuto 81, Robert Lewandowski convirtió un gran gol con una definición acrobática tras una asistencia de Joao Félix.
Luego, al 85', el polaco completó su doblete tras recibir un centro raso de Joao Cancelo dentro del área y definirlo con un gran derechazo, empatando el partido 2-2. Precisamente, Cancelo sería el autor del gol que le daría la victoria al Barça, gracias a una excelente asistencia de Gavi para poner cifras definitivas al electrónico.