El FC Barcelona empieza a funcionar poco a poco como una orquesta, y este pasado martes uno de los pocos que desentonó fue Luis Suárez. El delantero uruguayo todavía no está al mejor nivel posible de juego después de haberse recuperado de manera 'forzada' de su última lesión, y de haber jugado dos partidos con Uruguay y dos más con el conjunto culé.
Dispondrá ahora de unos días para descansar que le vendrán muy bien hasta el sábado, cuando el FC Barcelona se medirá al Getafe en la cuarta jornada de LaLiga Santander 2017-18. Y es que Luis Suárez volvió a luchar como un jabato por cada balón contra la Juventus de Turín, pero más allá de la brega que siempre mantiene no fue capaz de combinar con acierto con sus compañeros ni de definir con precisión.
Marcó un gol que fue anulado previamente por fuera de juego de Jordi Alba, el autor del pase de gol, y dispuso también de alguna que otra ocasión como un tiro lejano a balón parado que Gianluigi Buffon consiguió rechazar a córner.
Más allá de eso, sin embargo, se le vio algo perdido sobre el césped del Camp Nou, y necesitará encontrarse a sí mismo en los próximos compromisos para así contribuir con su fútbol al gran momento de forma colectivo que atraviesa el equipo azulgrana.
Luis Suárez, una pieza por encajar en el engranaje
Luis Suárez ya ha 'mojado' esta temporada al marcar el último gol al Espanyol el sábado, y a partir de aquí lo más probable es que los goles sigan cayendo como churros para un 'killer' que vive del gol y, por supuesto, de las rachas. Con él y Leo Messi enchufados, será muy complicado para los equipos contrarios pararles, y todavía más si Dembélé, Deulofeu y compañía se empeñan en buscarles a toda costa en cada jugada.
Se prevé que Luis Suárez y Messi sean titulares el próximo sábado contra el Getafe, así como un Dembélé que, después de haberse estrenado este martes con el Barça en el once titular contra la Juventus, podría hacerlo de nuevo en la competición doméstica. Lo más importante, en definitiva, es que la sonrisa está regresando al barcelonismo. Ahora, que no se borre.