Mágica asistencia de Messi para el gran gol de Sergiño Dest en Anoeta

A pesar de lo difícil que fue marcar el primer gol, bastó con adelantarse en el marcador para que el Barcelona se hiciera dueño absoluto del partido ante la Real Sociedad, ya que seis minutos después del gol de Griezmann el equipo culé logró extender la distancia a dos gracias a Sergiño Dest, que se coló en la última línea de la defensa local para marcar un gol.

Una asistencia solo a la altura de un crack como Messi, atravesó hasta tres jugadores que buscaron dejar en fuera de juego a Dest, pero fue más rápido el lateral para recibir el balón y definir por bajo ante Remiro, dejando el segundo en el marcador y anotando su nombre en los libros de LaLiga ya que desde Altidore no marcaba gol un jugador de la selección de Estados Unidos en el campeonato, además de ser el primero que marca en el campeonato.

Desde su llegada al club no fue fácil adaptarse a la velocidad del equipo. No porque no pueda, ya que Sergiño es de los más rápidos de LaLiga, sino por el nivel de juego y el ejemplo de Jordi Alba en el sector paralelo de su posición, además de los errores defensivos que debe seguir trabajando y que son propios de su edad y experiencia. Pero bastó lesionarse para tener unos días de tranquilidad y análisis, para volver con todo.

Ya superada su última lesión, comenzó a comprender mucho mejor las exigencias de Koeman y al mismo tiempo, la conexión con Messi y el resto de sus compañeros en el mediocampo es cada vez mejor y mayor, dejando mapas de calor que colocan un claro punto rojo en la línea final del conjunto rival, dando una doble función de ataque y presión al técnico holandés.

Llegada y agilidad

No solo es correr y centrar, porque hasta ahora Dest ha demostrado un gran margen de mejora, una evolución constante y también una capacidad de adaptación que muy pocos jugadores tienen en el mundo actualmente, lo que ha servido para darle polivalencia tanto a su técnico como a él mismo, mostrando las armas ofensivas y tácticas que puede aprotar.

Su constante y efectiva llegada se unen a la agilidad y calidad que muestra con el balón, desde un simple control en un pase filtrado hasta la definición perfecta que dejó contra Remiro, además de ser uno de los mejores que hay en el campeonato en conducción con velocidad y en profundidad.