El nuevo naufragio del FC Barcelona en un partido importante de la UEFA Champions League, tras caer derrotados 1-4 ante el París Saint- Germain (PSG) en la ida por los octavos de final, dejó en evidencia que al equipo le falta mucho para estar a nivel de la máxima competición europea y que solo con Leo Messi no alcanza. Muchos quedaron retratados, entre ellos, el francés Ousmane Dembélé, quien nuevamente falló una de las ocasiones más claras y dejó a los catalanes regados.
Como recordarán, el marcador lo inauguró el argentino desde el punto penal a los 27 minutos. Para ese momento fue un premio a la nada. El PSG fue siempre mucho más, pero esa falta de Layvin Kurzawa sobre Frenkie de Jong desequilibró el partido. Tanto, que el 2-0 estuvo a poco de facturarse de no ser por la mala brújula de Dembélé.
Una acción de la 'pulga' terminó con un balón para el 'mosquito', quien quedó solo contra Keylor Navas en la frontal del área. El resultado: un disparo flojo y a las manos del portero de los parisinos, quienes luego con la carga explosiva de Kylian Mbappé, hicieron detonar a todo el Camp Nou y al barcelonismo. En el 32' llegaría el empate y la primera diana, de las tres que anotó el campeón del mundo, quien terminó llevándose la pelota a su casa.
Vale recordar, que en mayo de 2019 Dembélé también protagonizó una de esas ocasiones aciagas que luego pasaron factura. Fue en la ida de semifinales en el Camp Nou contra el Liverpool. Con el 3-0 en el marcador a favor de los locales, tuvo el cuarto tanto en un contraataque perfectamente ejecutado, ya a pocos minutos del final del compromiso.
Lo insólito ya lo vimos
Cruzó el campo, le cedió a Messi y este le devolvió para que marcara a puerta vacía. Como sucedió con el PSG, su disparo fue flojo y a las manos de Alisson Becker. Lo ocurrido en Anfield es historia, los dirigidos por Jürgen Klopp anotarían cuatro y serían los nuevos verdugos de los azulgranas en la Champions, justo un año después del fiasco en Roma.