La llegada del “Kun” Agüero al Barcelona tienen suficiente material para una película. El delantero argentino llegó a la Ciudad Condal el domingo por la noche y tuvo una cita cerrada al día siguiente con el cirujano que le operó la rodilla izquierda el año pasado, el doctor Ramón Cugat.
Se trataba de una revisión de control para supervisar el estado del menisco y de la rodilla antes de asistir a la convocatoria de la selección argentina. Una prueba rutinaria para él, pero que estaba fuera del control de los servicios médicos del Barcelona.
De hecho, según lo que ha difundido el diario AS, el ahora atacante del combinado azulgrana aterrizó en Barcelona con mucha incertidumbre sobre su futuro. Sucede que ese mismo domingo domingo, antes de llegar a Barcelona, recibía una llamada por parte de autoridades del club donde le dijeron que se aplazaba su incorporación hasta no conocer el nombre del entrenador.
Dicha llamada no le cayó muy bien al atacante argentino, quien no dudó en pedirle a sus agentes para que empezaran a rastrear el mercado en busca de un equipo con el cual firmar ante la indecisión de los dirigentes del Barcelona.
Sin embargo, tras la revisión médica que pasó en la Clínica Creu Blanca, Agüero recibió una llamada de Joan Laporta para asegurarle que se había tratado de un malentendido, y que la intención del club era cerrar el contrato de manera inmediata. Tanto es así, que luego le propuso dirigirse a la Ciutat Esportiva para que los servicios médicos del club le hicieran una revisión como paso antes de firmar su contrato.
Cuatro horas después ya el ex delantero del City estaba en el Camp Nou vistiendo los colores azulgranas y dando sus primeros toques con el balón tras colocar su firma como nuevo jugador del club por las próximas dos temporadas.
Proezas de Laporta
No es la primera vez que Laporta cierra un fichaje a toda velocidad. El presidente blaugrana logró algo similar en el fichaje del sueco Zlatan Ibrahimovic. Según llegó a contar tiempo atrás, en pleno vuelo de regreso en avión privado tras haber cerrado en Donetsk el fichaje de Chygryskiy, y mientras hablaban de futuros candidatos para acompañar a Messi en el ataque, salió en nombre de Zlatan.
Laporta llamó a Mino Raiola y minutos después el avión, que sobrevolaba en esos momentos Atenas, desviaba a Milán para cerrar una cita rápida con Moratti. El resto ya es historia.