El empate del FC Barcelona en el debut liguero ante el Getafe (0-0) dejó claro que, para el comienzo de la temporada, Ferran Torres es la última opción en ataque para Xavi Hernández. El de Foios fue el único delantero culé que no ingresó al campo del Coliseo Alfonso Pérez el domingo, un partido en el que todas las variantes del egarense fueron ofensivas, buscando el tanto del triunfo.
En el entretiempo, Xavi puso a Ez Abde en lugar de Andreas Christensen para cubrir el hueco dejado por Raphinha tras su expulsión. Una vez que el Getafe también se quedó con diez, el míster puso toda la pólvora en ataque con los ingresos de Ansu Fati, Gavi y Lamine Yamal para ir a por la victoria. Aunque le quedó una variante por hacer, el técnico prefirió dejar a Ferran en el banquillo, apostando por el juvenil antes que el nuevo '7' azulgrana.
Lo de Getafe puede ser un anticipo para Ferran
Es así como la suplencia de Ferran en Madrid puede ser un mensaje de cara al resto de la temporada. En la gira americana, el ex delantero del Machester City solo fue titular en el último partido, ante el Milán, siendo reemplazado en el entretiempo. Ante el Arsenal ingresó en el complemento, jugando 45 minutos, mientras que en el Clásico ante el Real Madrid solo vio acción en el cuarto de hora final.
Aún así, logró marcar ante 'gunners' y 'merengues', algo que repitió en el partido ante el Tottenham por el Trofeo Joan Gamper. Torres cerró la pretemporada con 3 goles y 1 asistencia en 4 partidos, dejando buenas sensaciones y muestra de un excelente estado físico, pero Xavi le ve como la última opción en ataque, una postura que será aún más evidente si llega otro jugador ofensivo (Joao Félix).
Ferran no tiene dudas su futuro
Más allá de ello, Ferran Torres sigue convencido de quedarse para luchar por un puesto. El jugador de 23 años sabe que esta puede ser su última temporada en el club si no logra tener protagonismo, por lo cual seguirá trabajando a tope, a la espera de minutos de calidad que le permitan recuperar la confianza de Xavi. El egarense, por su parte, seguirá fiel a su estilo: jugará quién mejor esté y el que sume más méritos para estar en el campo.