Messi se fue y se llevó con él la esencia del fútbol

Si bien en el fútbol hay espacios para colores, matices e ideas románticas, la base de este deporte te indica que es muy sencillo, incluso básico. El equipo que haga más goles gana el encuentro, sin más, una de las normas que hizo multi campeón al Barcelona durante muchos años en cada competición que disputó.

La clave de contar con Messi hizo que al club se le olvidase un poco aquello de la esencia y el fortalecimiento constante, con fichajes que apuntaron más a lo mediático que a lo deportivo, sin olvidar que los dos más caros llegaron para dar un golpe de efecto tras la salida de Neymar rumbo al PSG.

Lo saben en el club, desde Koeman hasta el más alto ejecutivo de Laporta entienden la realidad del fútbol y sobre todo, la ausencia de Messi, así como también la de Suárez, la de Griezmann y la de cualquier otro efectivo que pueda aportar en el registro goleador de un equipo casi sin norte ofensivo.

Las lesiones son el único argumento a favor de quien no quiera señalar al club y su situación actual, porque es cierto que con Dembélé, Agüero, Ansu Fati y Braithwaite al 100 en la plantilla las cosas pueden ir a mejor, sin olvidar que ya Depay y Luuk De Jong están a plenas condiciones para sumarse a la lista.

Entre las cosas que tiene disponible el cuerpo técnico, pólvora no es que sobre, por lo que al momento de hablar de carencias en el FC Barcelona debe comenzarse en el tope, en el gol, el grito sagrado de un deporte que domina el mundo pero que pocos pueden conquistar durante mucho tiempo.

Tarea pendiente

El mediocampo luce muy fuerte cuando se proyectan los próximos años, incluso la actualidad no pinta mal con Frenkie, Gavi y Pedri guiados por Busquets, pero ninguno de ellos tiene el desparpajo de Iniesta para romper todo lo que esté en frente y marcar un gol necesario, al menos no todavía. Tarea pendiente, reforzar a Yusuf y encontrar un mediocampista al estilo Vidal, con llegada.