El FC Barcelona está cerca de cumplir una década sin coronarse en la UEFA Champions League, pero además ya tiene casi cinco años en los que le ha costado trascender y ser protagonista de la máxima competición continental. Eliminado en la fase de grupos las dos temporadas anteriores, los culés ahora visitan este miércoles al Nápoles con la ilusión, y obligación, de volver a superar una ronda de 'KO' en Europa, pero sobre todo en la Champions.
Y es que dejando al margen aquellas dos ediciones anteriores de la Europa League, donde el Barça alcanzó los cuartos y octavos de final, respectivamente, la entidad azulgrana no alcanza los cuartos de final del torneo de clubes más importantes del mundo desde la temporada 2019/2020, aquella que se vio afectada por la pandemia. Esa situación pone a Xavi Hernández con la necesidad de seguir el camino de uno de los entrenadores más criticados del Barça en este siglo: Quique Setién.
El Barça necesita comenzar a escribir una nueva historia en la Champions
Y es que el míster de 65 años, a pesar de su dura y corta etapa en el banquillo culé, es el último entrenador que pudo superar una fase eliminatoria en la Champions al mando del Barça. El cántabro lo logró al superar precisamente al Nápoles que ahora Xavi tendrá al frente, aunque con dos equipos muy distintos a los que este miércoles estarán chocando en el Diego Armando Maradona.
De hecho, la ida en aquella oportunidad se disputó en el aún San Paolo, antiguo nombre del estadio italiano, y donde Antoine Griezmann empató el gol inicial de Mertens para dejar igualado el cruce para el segundo partido. Sin embargo, la vuelta tuvo que esperar hasta seis meses, debido al parón que provocó la COVID-19. Ya en pandemia, y en el mes de agosto, los azulgrana certificaron su pase a los cuartos de final de la Champions en el Camp Nou con los goles de Lenglet, Messi y Luis Suárez (3-1).
Esa ronda posterior acabaría siendo el final del Barça en esa Champions, recordando lo fue la caída ante el Bayern de Múnich con el el 8-2 tan recordado, y que además, le costó el cargo al técnico español, así como la continuidad de jugadores consagrados en el XI como Suárez o Iván Rakitic, por citar algunos. Así, Xavi intentará abandonar el proyecto culé el próximo 30 de junio dejando atrás el nombre de Setién en ese aspecto, y sobre todo intentando dejar la mejor imagen posible en Europa.